Una de las primeras cosas que dijo J.J. Redick nada más ser presentado como nuevo entrenador de Los Angeles Lakers fue que ya estaba absorto en la búsqueda de un cuerpo técnico que supliese sus carencias. Y la franquicia le ha correspondido fichando a dos fuertes personalidades como Nate McMilan y Scott Brooks. Ambos con amplia experiencia en la liga como entrenadores jefe. Ambos, también, de corte marcadamente defensivo.
Redick apenas cuenta con bagaje en banquillos de ningún nivel, aunque pueda conocer el ambiente de un vestuario como la palma de su mano por su época como jugador. Un técnico novato como él, en realidad cualquier técnico por renombrado que sea, necesita un staff técnico que apronte la curva de aprendizaje a la que se va a enfrentar.
De esta forma los Lakers le procuran dos pilares firmes en los que apoyarse. Que suman 1189 victorias entre ambas carreras. Aunque aún quedan muchos movimientos para confeccionar el que será su primer equipo de trabajo.
(Fotografías de portada de Matthew Stockman y /Getty Images)
