Nate McMillan asume culpa por el decepcionante juego de los Hawks

Pasada la época de alergia absoluta a la media distancia, los tiros de cuatro y cinco metros vuelven a ser un recurso más que válido en equipos de la más lujosa élite. De la mano de Chris Paul y Devin Booker, los Phoienix Suns demostraron que la ineficiencia de dichos lanzamientos está lejos de ser dogmática cuando los ejecutan las manos más hábiles. Sin embargo, en un equipo como Atlanta Hawks, el abuso del midrange resulta un problema. Los de Georgia son ahora mismo el conjunto que más acude a estos tiros, y Nate McMillan no termina de estar contento. «Es una muestra de acomodamiento. Creo que el dato proviene de tiros precedidos de un solo pase. Ahora mismo el ataque es puro turnismo» admite el técnico en su charla con Sarah K. Spencer.

McMillan no solo está preocupado por lo que supone esto a nivel ofensivo, sino en el otro lado de la cancha. Elaborar poco los ataques y finalizarlos deprisa y con malos tiros también afecta al balance defensivo. «Estamos teniendo muchas desconexiones en defensa». El técnico decía que él y su equipo están trabajando para mejorar esta selección de tiro, en la que espera mayor volumen de penetraciones y pases que encuentren a terceras y cuartas opciones en ataque. También aprovecha para actualizar la situación de Kevin Huerter, el cual está trabajando para volver a ritmo competitivo después de no poder correr hasta bien entrada la pretemporada.

(Fotografía de portada de Kevin C. Cox/Getty Images)


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