Podía haber seguido jugando, cuando Rick Carlisle lo hubiera considerado oportuno, porque no sería el primer jugador que saltase a la pista con problemas en el ligamento del pulgar. Y sin embargo, más preocupado por el futuro que por el presente, Nerlens Noel ha decidido pasar este viernes por el quirófano para arreglar unos problemas que le tendrán de baja hasta mediados de enero, como máximo.
“No es nada del otro mundo. Es algo bastante común. Me lo voy a cuidar”, apuntó Noel en declaraciones recogidas por SportsDay. “Puedo jugar al baloncesto. Otros aquí lo hicieron con la misma lesión”. Perfectamente se puede referir a Devin Harris, compañero en los Mavericks, quien con la misma dolencia disputó los playoffs de 2016.
Se dañó a principio de curso
Noel ha reconocido que fue al comienzo de la presente temporada cuando se lastimó el ligamento, aunque no sabe precisar con exactitud cuándo. El hecho de ser agente libre en julio de 2018 ha acelerado la decisión del jugador de acudir a la cirugía para estar listo antes del cierre del mercado en febrero. ¿La razón?: su caché bajó mucho este verano al buscar un gran contrato en Dallas y tenerse que conformar con la oferta cualificada. Un valor que ha descendido más por la poca presencia que ha tenido en la rotación de los Mavericks y por las informaciones sobre su discreta disposición para trabajar.
Noel pierde cartel a marchas aceleradas y la operación camina en un sentido: estar sano para antes de febrero por si hay posibilidades de cambiar de aires y afrontar la agencia libre de 2018 algo más revalorizado. Hasta la fecha, ha jugado 18 partidos este curso, con unas medias de 4 puntos, 4,1 rebotes y 1,5 tapones en 12,5 minutos por duelo.