Pese a que los Brooklyn Nets lograron el pasado miércoles su primera victoria de la temporada regular, no todo fueron buenas noticias para ellos. El cuadro neoyorquino vio como Cam Thomas tenía que poner rumbo a vestuarios con apenas cinco minutos disputados del duelo ante Indiana con algunos problemas físicos, problemas que la franquicia ha confirmado que lo tendrán entre tres y cuatro semanas apartado de las pistas.
Thomas ha sufrido en concreto una distensión en el tendón de la corva de su pierna izquierda, de la que será reevaluado una vez transcurra dicho periodo para determinar si está listo para regresar. Los de Jordi Fernández tendrán por tanto que pasar cerca de un mes sin el que hasta este último partido era su máximo anotador, y sin duda su mejor generador ofensivo a pesar de sus limitaciones.
El futuro se complica
No obstante, en unos Nets en pleno proceso de tanking, esta no se antoja como una noticia catastrófica, aunque sí puede serlo para el escolta. Tras no alcanzar una extensión en verano, Cam está en año de contrato y necesita firmar un curso lo más convincente posible para aspirar a una buena cifra en 2026, algo a lo que no le ayuda perderse tantos encuentros por lesión.
Thomas, conocido por su explosiva anotación y su capacidad para anotar tiros complicados, ya ha lucido sus virtudes en más de una ocasión esta temporada, en la que destaca su actuación de 41 puntos ante los San Antonio Spurs. Sin embargo, está por ver si puede mostrar algunas nuevas virtudes que terminen de convencer a la franquicia para ofrecerle el salario que no le pusieron sobre la mesa durante el verano.
(Fotografía de portada: John Jones-Imagn Images)





