Los Pelicans no piensan perderse la fiesta. Cuando muchos les daban por perdidos, ellos han apretado los dientes para sumar cinco victorias consecutivas y colocarse con un balance de 38-37 que les permite estar a solo medio partido de la sexta posición de la Conferencia Oeste; es decir, de ser automáticamente equipo de playoffs.
Con un calendario hasta cierto punto amable, fueron capaces de ganar con contundencia en cancha de los Clippers por 110-131 antes de imponerse con esa misma rotundidad en la de los Blazers por 90-124. No extraña que se sientan satisfechos con el trabajo que están realizando mientras siguen a la espera del retorno de Zion Williamson.
«Estamos jugando con la energía, juntos y disfrutando del baloncesto. Eso nos da una motivación extra, se trata de jugar por algo. Así que creo que todo el mundo está motivado. Todo el mundo tiene un objetivo en estos momentos», expresa Jonas Valanciunas, autor de 10 puntos y 21 rebotes contra la organización de Oregon.
Si bien el pívot lituano habla de un trabajo colectivo, no es menos cierto que la mejora ha coincidido con el paso al frente de Brandon Ingram. El alero fue seleccionado Jugador de la Semana de la NBA este lunes después de promediar 31,3 puntos, 10 asistencias y 6,3 rebotes en las victorias sobre San Antonio, Charlotte y Los Angeles Clippers. Anoche, siguiendo con tal dinámica, metió 29 contra Portland.
«Él entiende el momento. Él entiende lo que está frente a nosotros en este momento. Está haciendo un gran trabajo al establecer el tono al principio de los partidos para luego encontrar a sus compañeros de equipo cuando los muchachos están abiertos. Cuando tiene ocasiones para anotar, las ha aprovechado», comenta Willie Green sobre su pupilo.
La fiesta del Oeste
Se ha confirmado. Desde hace semanas (incluso meses) se estaba cocinando un final de temporada regular de infarto en la Conferencia Oeste. Así va a ser. Actualmente hay solo tres partidos y medio de distancia entre el cuarto (Phoenix) y el undécimo (Dallas). Por medio, otros seis equipos que quieren estar en playoffs evitando el paso por el play-in (mal menor). New Orleans es uno más en esta pelea y ahora le toca visitar a los Warriors. Si vencen en San Francisco pueden echar más fuego a un Oeste que ya vive en llamas.
(Fotografía de Carmen Mandato/Getty Images)