Los Pelicans sumaron anoche su primer triunfo del curso de la mano de un excelente Jonas Valanciunas. El pívot lituano se marchó hasta los 22 puntos y 23 rebotes para liderar a los de Luisiana en cancha de los Timberwolves, donde terminaron imponiéndose por 98-107.
New Orleans marcó el ritmo del encuentro desde muy pronto, ya que entre el final del primer cuarto y el comienzo del segundo firmaron un parcial de 14-0 que les puso en clara ventaja. Desde ese momento no perdieron la delantera en el electrónico, e incluso llegaron a vencer por 21 puntos de diferencia. Los esfuerzos de Minnesota por dar la vuelta al marcador fueron infructuosos.
Valanciunas, quien jugó 39 minutos y logró el récord de rebotes de su carrera, terminó realmente agotado; tanto es así que Willie Green, su entrenador, comenta que el center paró el partido en el último cuarto para descansar.
«He tenido varias conversaciones con él y le dije: ‘Vamos a jugar sobre ti, amigo’. De hecho, pidió un tiempo muerto por su cuenta porque estaba muy cansado. Lo miré y le dije: ‘Siéntate los tres minutos completos y vuelve a la pista, tenemos que terminar el partido’. Es un guerrero».
Además de Valanciunas, en los Pelicans destacaron los 27 puntos y 9 rebotes de Brandon Ingram, así como los 21 puntos y 7 asistencias de Devonte’ Graham. Para el guard fue clave que cuidasen el balón mejor que en el último partido, cuando cometieron hasta 30 pérdidas…
«Cuando tienes 30 pérdidas de balón en un partido, será difícil vencer a cualquier rival. Cuida el balón. Diecisiete pérdidas aún es demasiado, pero ellos son un buen equipo defensivo. Simplemente fuimos capaces de mantenernos firmes», expresa.
Echando de menos a Russell
Así es. Karl-Anthony Towns estuvo imponente con 32 puntos, 14 rebotes, 7 asistencias y 2 tapones. Anthony Edwards por su cuenta se marchó hasta los 28 puntos y 9 rebotes. ¿Qué falló entonces? Pues el tercer pilar del equipo. D’Angelo Russell se quedó en 9 puntos con un 3 de 14 en tiros de campo, números que sin duda lastraron a los suyos en el partido. Towns cree que les faltó madurez para entender qué pedía el partido en momentos determinados.
«Creo que perdimos muchas posesiones en las que no se necesitaba un tiro, incluyéndome a mí. Hemos forzado demasiado. Es decepcionante. Entendíamos cómo sería este partido. Entendíamos qué iba a poner sobre la mesa el rival. Simplemente no hicimos lo que hacía falta», sentencia.
(Fotografía de Jonathan Daniel/Getty Images)