New Orleans golpea en Sacramento y se agarra a playoffs

Los Pelicans han reaccionado cuando más falta les hacía. En una zona alta de la Conferencia Oeste que lleva semanas ardiendo, las cuatro derrotas consecutivas que sufrieron hace nada auguraban un final de temporada regular complicado: sin embargo, se han levantado con tres victorias seguidas, la última de ellas de un enorme valor esta pasada madrugada en cancha de Sacramento Kings.

Así es. La diferencia entre ganar o perder era abismal. El triunfo final por 123-135 les coloca sextos con un partido de ventaja respecto a Phoenix Suns, único equipo que a estas alturas puede arrebatarles tal posición. La situación con una derrota habría sido mucho más complicada, ya que serían séptimos con los Kings a un solo partido.

En realidad que New Orleans gane a Sacramento es cualquier cosa menos una sorpresa. Los chicos de Willie Green le tienen cogida la medida a los californianos hasta el punto de haber salido victoriosos en las cinco ocasiones que se han visto las caras en regular season… Con tal dominio, y gracias a que tanto Zion Williamson como C.J. McCollum lograron 31 puntos anoche, los Pelicans dependen de sí mismos para concluir en el sexto lugar y evitar así tener que disputar el play-in.

«Es extremadamente difícil ganar cualquier partido en la NBA, y mucho más ir al edificio de otro y marcharte con una victoria. Para ser honesto, no necesariamente tengo las respuestas sobre cómo lo estamos haciendo, pero así es. Nos concentraremos en esos aspectos positivos y seguiremos intentando aprovecharlos. Es bueno saber que podemos salir de gira, estar juntos y ganar partidos de una gran dificultad», comenta Williw Green, head coach de New Orleans.

La peor noticia para los Kings –más allá de saber ya que son equipo de play-in– es que los Pelicans dieron la sensación de ganar cómo y cuándo quisieron. En el primer cuarto los de Luisiana se colocaron 20 arriba, en los dos siguientes recortaron distancias sin llegar a ponerse nunca por delante y en el último su rival volvió a pisar el acelerador para vencer sin dificultad alguna. El golpe fue rotundo.

Mike Brown y el vaso medio lleno

De’Aaron Fox anotó 33 puntos y repartió ocho asistencias, pero no pudo evitar que perdiese por cuarta vez en sus últimos cinco partidos y quedase empatado en balance con Los Angeles Lakers y Golden State Warriors (45-35). Mike Brown, entrenador del equipo, prefiere centrarse en que mantienen viva la opción de ser equipo de playoffs.

«Si hubiéramos podido terminar sextos… Lo cierto es que lo deseaba más que cualquier otra cosa. Pero al final del día aquí es dónde estamos y vamos a conseguirlo y aprender y crecer con ello. Estoy entusiasmado con cualquier oportunidad de jugar los playoffs», finaliza.

(Fotografía de Todd Kirkland/Getty Images)


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