New Orleans Pelicans no piensa correr riesgos, al menos mientras siga en el aire el posible traspaso de Anthony Davis. La estrella de la franquicia de Luisiana, lesionada desde el pasado 19 de enero por un esguince en el dedo índice de la mano izquierda, quiso volver a las canchas en el último partido de los Pelicans ante Indiana Pacer. Sin embargo, y según informa Yahoo! Sports, la gerencia dijo ‘no’.
Según la información del citado medio, Davis estaba entusiasmado con la idea de jugar contra los Pacers una vez recuperado por completo, pero la organización optó por mantenerlo inactivo; algo que seguramente se extenderá hasta que pase la fecha límite de traspasos.
A New Orleans solo le resta un partido ante Chicago Bulls antes de que se cierre el mercado. Pasado ese momento, y si Davis sigue en la plantilla, se le permitirá volver con sus compañeros a la acción; si bien puede que esta situación no se extienda hasta la última fecha de temporada regular. Fuentes del citado medio explican que es una gran posibilidad que, siempre tras el All-Star, los Pelicans den por concluida la participación de Davis en esta campaña.
La gerencia manda
Aunque Davis ha repetido que quiere seguir jugando para los Pelicans si no es traspasado, el rumbo del equipo –a seis partidos de playoffs–, así como el hecho de saber que van a tener que intercambiarlo, no parece que ayude a que la franquicia quiera tenerlo en cancha a toda costa. Así, su entrenador, Alvin Gentry, explicó que los médicos le habían dicho que Davis estaba plenamente recuperado para entrenar, pero que verlo jugando no estaba en sus manos. «No tomo esas decisiones», señaló a los medios.
(Fotografía de Chris Graythen/Getty Images)