Kristaps Porzingis firmó anoche lo que nadie había conseguido en la historia de la NBA. El ala-pívot de los Knicks acabó con 37 puntos, 11 rebotes, 5 tapones y 5 triples convertidos, para el triunfo en la prórroga de New York ante los Lakers (111-109).
Fue una velada de esas que dan lustre a la NBA, con dos contendientes históricos que supieron estar a la altura de su trayectoria a lo largo de los tiempos en la liga. Un duelo igualadísimo, que pudo no haber tenido tiempo extra si Porzingis hubiera metido el triple sobre la bocina para deshacer el 99-99. Una noche donde también brilló Lonzo Ball, eterno foco mediático, que supo descargarse la presión de todo lo que le rodea para irse hasta los 17 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias, 2 robos, 1 tapón y un 50 por ciento en tiros de tres.
Highlights from the thrilling win over the Lakers pres. by @budweiserusa ⬇️ pic.twitter.com/inLhGcmyD7
— NEW YORK KNICKS (@nyknicks) 13 de diciembre de 2017
Todo ello lo hizo Lonzo con su padre LaVar Ball en la banda, atuendos bien visibles para que nadie dude de quién es, levantándose en las jugadas, gesticulando… ya saben. Pero por encima de LaVar, en el lateral estaba Magic Johnson, que supo disfrutar de la calidad de Porzingis y no dudó en aplaudir sin disimulo algunas de las jugadas del báltico. “Me quito el sombrero ante el gran trabajo de mi amigo Steve Mills”, diría después Johnson en su cuenta personal de Twitter, alabando así la gestión en los despachos de la Gran Manzana.
Beasley, estilete final
Tiene muy ganado al público del Madison Square Garden, haga lo que haga. ¿Es expulsado por faltas en apenas diez minutos? Se le aplaude. ¿Firma sus 13 puntos ante los Lakers entre el último cuarto y la prórroga? Se le aplaude, sin remisión. Michael Beasley resultó determinante con su trabajo ofensivo final para acompañar el show de Porzingis.
Coming through in the clutch. #KnicksWay pic.twitter.com/Bmb6F4Yxer
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Los Knicks registran su segunda victoria consecutiva, vuelven al balance positivo (14-13) y a pesar de ser novenos en el Este, integran ese grupo de cuatro equipos que desde la sexta plaza de la conferencia caminan con el ese balance.
Los Lakers, tras una pequeña buena racha, caen y se quedan en la 11ª plaza del Oeste, con 10-16 y a dos victorias y media de los Jazz, que cierran los puestos de playoffs.