Esta vez fue de las situaciones más complicadas de sobrepasar, pero los Warriors también saben sufrir.
Tras una prórroga en la que Stephen Curry anotó 8 de sus 34 puntos, Golden State acumuló su victoria decimosexta consecutiva al imponerse por 122-128.
“Fue un partido muy duro de ganar. Los Pelicans estaban jugando muy bien y lanzando bien”, dijo Curry. “Pero tuvimos suficiente gasolina en el depósito como para terminarlo bien”.
Klay Thompson sumó 29 puntos, haciendo de los Warriors el noveno equipo en la historia que gana al menos 21 de sus primeros 23 partidos.
Un enrachado Tyreke Evans tenía 34 tantos justo antes de irse al banquillo por faltas durante la prórroga, mientras que Jrue Holiday acumularía 30 puntos, 9 asistencias y 5 robos.
Más mérito tiene el despliegue de los Pelicans si se tiene en cuenta que les faltaba Anthony Davis.
“Nuestros jugadores han luchado hasta el último momento. Aunque nos quedamos cortos”, recalcaba el entrenador Monty Williams. “Tener la oportunidad de ganar contra el mejor equipo de la liga dice mucho de nuestros chicos”.