Si bien Alvin Gentry no ha logrado dar hasta el momento en el clavo con un jugador que, solo por su talento, podría ser la mar de interesante en el actual proyecto de NOLA, Jahlil Okafor, el coach sí está logrando, por el contrario, exprimir cada vez más y más el potencial menor pero muy concreto de un ala-pívot que aterrizaba rodeado de incertidumbre (por la adaptación) y con escaso cartel en Norteamérica, a pesar de llevar años en Europa dando un genial rendimiento.
Nicolò Melli, ex del Fenerbahçe y máximo anotador de la Final de la Euroliga de 2018, no ha parado de dar pequeños pasos hacia delante en su primer año en la NBA. Un rookie poco ortodoxo de 29 años que se está convirtiendo en una pieza fundamental de la segunda unidad en los Pels.
“Empezó jugando bastante poco a principio de la temporada, luego apenas jugó y ahora está que se sale. Está siendo genial verlo en acción», le ha alabado su compañero de duchas Josh Hart.
Y exactamente así ha sido. Octubre lo arrancó con la confianza de su head coach promediando 7,6 puntos en 15,2 minutos, dinámica que se mantuvo en noviembre pero se frenó en seco en diciembre (10,7 minutos), fruto de los malos resultados y con Gentry buscando alternativas.
New year, new vibes
Desde que empezó el 2020, casi todo son alegrías. En enero volvió a superar el cuarto de hora de juego y los triunfos se empezaron a encadenar. Pero febrero ha sido definitivamente ‘su’ mes en lo personal. La rápida adaptación de Zion Williamson y la súbita motivación de unos playoffs que hace pocas semanas parecían inalcanzables, han contagiado a toda la plantilla, Melli incluido.
El italiano ha cerrado el mes de febrero con 22 minutos de media en once encuentros disputados, y por primera vez promediando dobles dígitos en anotación (10,2).
Actualmente vive una racha de cuatro encuentros por encima de los 10 tantos, firmando ante Golden State el pasado lunes su mejor noche ofensiva de la temporada, con 20 puntos y un 6 de 7 en triples, distancia desde la que brilla con un 49% en lo que va de 2020, intentando casi cuatro por partido.
Nicolò Melli; un jugador de perfil bajo, ajeno a lo mediático y con escaso tirón, pero cuya presencia se agradece en cualquier vestuario que se precie.
(Fotografía de portada deJason Miller/Getty Images)