Cuánto ha cambiado la temporada para Nuggets y Suns con el paso de las semanas. Los primeros han enderezado el curso tras su alarmante inicio y los segundos han empezado a caerse en cuanto han sufrido algunos contratiempos en forma de lesiones, dos tendencias a las que dieron continuidad en su duelo en el Ball Arena. Denver se llevó con comodidad el choque por 117-90 para hacerse con su 16ª victoria del curso, a la vez que endosa a Phoenix un tropiezo que hace al que fuera líder del Oeste en noviembre verse incluso fuera del play-in.
Los de Mike Budenholzer parecen sufrir una maldición que impide a su Big 3 coincidir en pista, y tras afrontar unas duras semanas sin Kevin Durant ahora están teniendo que hacer lo propio con Devin Booker. Y si aquello sirvió para dimensionar el peso del alero en el equipo, esta etapa está evidenciando que el escolta no es menos importante. Porque el resultado ha sido que, en cuanto ha faltado cualquiera de los dos, el equipo se ha desmoronado.
Esta vez KD trató de tirar del carro junto a Bradley Beal, sumando ambos 23 puntos, pero no hubo manera de insuflar de vida a un equipo en el que nadie más llegó a los dobles dígitos. El cuadro de Arizona mantuvo el choque parejo durante la primera mitad, pero en cuanto Denver pisó el acelerador tras el descanso se diluyó rápidamente y apenas pudo presentar batalla.
Jokic sigue dominando
La segunda parte dio inicio con un parcial de 31-12 que acabó con la igualdad en el marcador en cuestión de minutos y que dejó el choque visto para sentencia cuando aún quedaba un cuarto y medio por jugarse. Y ello fue en gran parte gracias a Nikola Jokic, que con 32 tantos y 7 asistencias volvió a marcar la pauta para los de Colorado y a ejercer de referente ofensivo en casi cada posesión. El serbio hizo gala de su poderío en la pintura y de su efectividad desde el triple para terminar la noche con un 12/17 en el tiro, presumiendo no solo de puntos sino de eficiencia sin dar nunca opción a la defensa rival.
Esta vez, Jokic encontró en Michael Porter Jr. a su mejor socio, pues este lo secundó en anotación con 22 tantos. Su acierto y la falta de recursos de Phoenix hizo que Malone no echara en falta a Jamal Murray, que tuvo que interrumpir por una noche su buen momento de forma pero que no por ello dejó mermados a los suyos.
