Cade Cunningham, Jaden Ivey, Ausar Thompson, Tobias Harris y Jalen Duren. ¿El futuro quinteto inicial de los Detroit Pistons? No. Solo algunas de las bajas con las que los de Michigan recibieron a los Chicago Bulls esta madrugada, bajas a las que se sumaron otros hombres importantes como Isaiah Stewart pero que no importaron lo más mínimo, pues los líderes del Este sumaron su octava victoria consecutiva al imponerse por 124-113.
Cierto es que los Bulls dieron descanso a Josh Giddey, pero eso no quita ni un ápice de mérito al hecho de que los Pistons fueran capaces de ganar con un quinteto que muchos habría calificado como de G League antes de arrancar. Pero las dinámicas son contagiosas, y cuando las cosas van bien acaba resultando sorprendente lo fácil que se consigue lo que antes resultaba imposible. Porque encadenar ocho victorias seguidas fue una utopía para Detroit durante muchos años. Pero las cosas han cambiado.
De repente, este es un equipo en el que Daniss Jenkins emerge de la nada para firmar un milagro ante Washington y dos noches después vuelve a ser protagonista con 18 puntos y 12 asistencias. En el que Duncan Robinson anota 7 triples por primera vez en casi dos años necesitando solo 10 intentos. En el que Paul Reed se convierte en un pívot dominante con 28 tantos y 13 rebotes. Es esa fase de luna de miel en la que todo es bonito y maravilloso y cada día hay un nuevo motivo para sonreír.
Y estos Pistons no quieren dejar que esa fase termine.
Paul Reed puts on a SHOW in the Motor City 💪
— NBA (@NBA) November 13, 2025
🏎️ 28 PTS
🏎️ 11-13 FGM (84.6 FG%)
🏎️ 13 REB
🏎️ 6 AST
🏎️ 4 STL
The @DetroitPistons (10-2) race to EIGHT STRAIGHT & stay atop the East! pic.twitter.com/ls5gWt5LGP
Un susto
Detroit fue por delante durante todo el encuentro, y de hecho llegó a contar con una ventaja de 23 puntos que hizo evidente su superioridad durante prácticamente toda la noche. No obstante, el momento en que dicha ventaja llegó a su punto más alto fue también el inicio del tramo más peligroso del encuentro, pues, quién sabe si por relajación local o motivación visitante, llegó un parcial de 5-27 que redujo la diferencia a la mínima expresión y amagó con echar por tierra todo el trabajo bien realizado.
Fueron Matas Buzelis y Kevin Huerter, autores de 21 y 20 tantos respectivamente, los que hicieron temblar al Little Ceasars Arena ante la idea de una remontada que, sin embargo, no llegó a culminarse. De hecho, de la mano de un Reed imperial, los de Bickerstaff tuvieron una reacción ejemplar que les permitió volver a escaparse en el marcador y cerrar sin apuros un triunfo que los reafirma como líderes de conferencia. Uno que demuestra que están de dulce y no tienen intención de frenar.
(Fotografía de portada: David Reginek-Imagn Images)





