No hay quien pare (ni Denver) a los Jazz: exhibición de Mitchell

Ayer se dieron a la par dos cosas que, cuando confluyen, convierten a los Utah Jazz en un equipo prácticamente imposible de derrotar. Una enorme defensa y un Donovan Mitchell en estado de ebullición. Como decimos, ayer, ante los Denver Nuggets, se dieron ambas.

Fruto de lo primero nos encontramos el primer dato. Asombroso. Nikola Jokic, el pívot más sensacional del año y que ha aguantado en el grupo de escapados por el MVP (cediendo finalmente a lo que se ha convertido en un careo entre Harden y Anteto), tuvo ante Utah, de largo, su peor encuentro del curso. Un boxscore desconocido en alguien que acostumbra a flirtear, noche sí noche también, con el triple-doble.

Los Jazz dejaron al serbio en 2 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias y 1 robo en 16 minutos. Si no jugó más no fue por lesión, sino por la acumulación de faltas, que a pesar de la cautela en la rotación, Mike Malone tuvo que ver cómo su estrella abandonaba el encuentro, expulsado con las seis de rigor, mediado el último cuarto.

«Obviamente, cuando tu mejor jugador juega sólo 16 minutos, se hace más difícil vencer», reconocía el coach.

No solo fue con Jokic. Millsap acabó con un 1/6 y Barton con un 0/3. Los puntos tuvieron que llegar especialmente desde la banca, con los 25 de Malik Beasley (fino en el triple) y los 22 de Monte Morris. Entre los titulares, Jamal Murray añadió otros 22 puntos y Gary Harris 15.

¿El sophomore del año?

Pero ninguno de estos pudo compensar atrás su languidez en ataque. Ninguno pudo parar a Donovan Mitchell. El escolta acabó con 46 puntos (iguala su tope como profesional) e innumerables visitas a la personal, franja desde la que convirtió 13 de 16.

«No me gusta que me digan en lo que soy bueno. Me gusta que me recuerden lo que no puedo hacer. Porque yo puedo decirte varias cosas que por ahora no hago. Y prefiero eso a que me digan ‘¡Oh, has anotado 46!’. Eso ayuda a construirte un carácter. Te ayuda a crear una mentalidad y a seguir aprendiendo del juego». Touché, Mitchell.

Rudy Gobert, en su línea, sumó un nuevo doble-doble de 20 puntos y 10 rebotes y Joe Ingles (sin Ricky Rubio -baja- para repartir juego) otro de 10 tantos y 13 asistencias.

Clasificación

A pesar de la derrota, la franquicia de Colorado mantiene medio partido de ventaja respecto a Houston tras la derrota de estos ante los Thunder. Dependen sólo de ellos y de vencer en la última jornada a los T-Wolves, blindarán la segunda plaza.

Conjunto éste, OKC, que no aspira ya a mejorar su situación en la tabla, pues los Jazz, en otra segunda vuelta espectacular (13 triunfos de los últimos 15), alcanzan las 50 victorias y se asegura el 5º lugar del Oeste y su (más que probable) cruce con los Blazers de Lillard y McCollum en primera ronda de playoffs.

(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)


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