Los New York Knicks protagonizaron una de las noches del Draft más locas que se recuerdan en los últimos años. Tanto Chris Duarte como los principales tiradores de esta edición se les escaparon de la manos. Por ello optaron por traspasar sus dos primeras rondas apenas unos minutos antes de su turno de elección.
Su número 19º se marchó a los Charlotte Hornets por otra futura primera ronda del Draft. Los de North Carolina se decantaron por el joven pívot Bahameño Kai Jones, quien portó un traje de color rosa, muy parecido al que lució el canadiense R.J. Barrett en 2019.
Asimismo, Leon Rose también optó también por mover su otra primera ronda. El número 21º fue a parar a Los Angeles Clippers a cambio del número 25º. Los angelinos se decantaron por Keon Johnson, quien finalmente bajó bastante posiciones respecto a las previsiones iniciales del Draft; y los neoyorquinos se decantaron por Quentin Grimes, jugador de tercer año que llega procedente de los Cougars de Houston.
Y aquí no quedó la cosa, ya que también negociaron su segunda ronda. Esta vez traspasaron su elección 32º a los Oklahoma City Thunder de Sam Presti a cambio de los derechos de dos jugadores: Rokas Jokubaitis (34º) y Miles McBride (36º).
Tanto Grimes como McBridge tienen opciones de hacerse un hueco en la primera plantilla. Todo ello dependiendo de cómo se desarrolle la posterior agencia libre (comienza el 2 de agosto) donde el principal objetivo es un base y se han relacionado varios nombres, tales como Lonzo Ball, Kyle Lowry, Mike Conley Jr. o Collin Sexton.
Quentin Grimes es un jugador de tercer año que se ha formado entre Kansas y Houston. Este base/escolta de 1,96 metros de altura promedió en su último curso NCAA 17,8 puntos, 5,7 rebotes y 1,9 asistencias con un 40% en triples.
Por su parte, McBridge, base de segundo año y formado en West Virginia, sumó unos guarismos de 15,9 puntos, 3,9 rebotes y 4,8 asistencias en 34,2 minutos sobre el parqué.
(Fotografía de portada: Tim Nwachukwu/Getty Images)