Tras más de tres años en los Clippers, Norman Powell se ha visto obligado a cambiar de aires este verano en un movimiento que pilló por sorpresa a muchos, incluido a él mismo. No obstante, superado el shock inicial tras saber que tenía que poner rumbo a Miami, el escolta ha tenido la oportunidad de comprobar que en los Heat están encantados de contar con él y que lo tienen en muy alta estima, algo que le ha ayudado a llevar de mejor manera esta transición.
«Me han hablado acerca de lo mucho que querían contar conmigo, de lo mucho que les gusta mi baloncesto y de cómo han intentado ficharme antes. En ese sentido, llegar a un lugar en el que se te valora de esa manera y en el que entienden lo que puedes aportar es algo por lo que no puedes estar decepcionado en absoluto» afirmó en unas declaraciones para Anthony Chiang, periodista del Miami Herald.
Su traspaso, que se produjo en un movimiento a tres bandas que llevó a John Collins a Los Ángeles y a Kevin Love y Kyle Anderson a Utah pudo pillarle de nuevas en el momento, pero pasadas unas semanas Powell parece haber abrazado ya el estilo de su nueva franquicia. De hecho, considera que no tendrá problemas para encajar dada su forma de trabajar, y está deseando comenzar esta nueva etapa.
«Estoy muy emocionado por esta oportunidad, por el grupo que tenemos aquí y por lo que estamos construyendo» continuó. «Creo que la cultura de los Heat y todo aquello que esta organización representa encaja a la perfección con mi forma de ser. He crecido a base de competitividad, trabajo y esfuerzo. Así afronto las cosas cada día, así que creo que estoy hecho para la cultura Heat».
Miami será el cuarto equipo de la carrera de Norman Powell, que viene de promediar 21,8 puntos por partido en su mejor temporada a nivel anotador. Si consigue mantener o acercarse a estas prestaciones, está llamado a ser uno de los robos del verano.
(Fotografía de portada: Darren Yamashita-Imagn Images)
