El comienzo de Steve Novak en Milwaukee Bucks no pudo ser peor. Llegó el pasado 23 de febrero y el 29 de ese mismo mes ya decía adiós a la temporada por culpa de un esguince en el ligamento lateral de su rodilla izquierda.
Por suerte para él, ese contratiempo no cambió el plan de los de Wisconsin, que siguieron viéndole como la mejor opción para reforzar el tiro exterior del equipo y le firmaron un nuevo contrato este verano.
Pese a esa confianza, quedaba la duda de si su estado físico era el necesario para iniciar la pretemporada con garantías, algo que el propio Novak ha confirmado en declaraciones a Milwaukee Journal-Sentinel.
«La cirugía es algo traumático», admitía antes de explicar sus buenas sensaciones: Acabo de terminar un entrenamiento de dos horas con Giannis, Rashad y Malcolm. No he tenido dolor alguno. Es una bendición. Es increíble cómo se ha curado».
Una ayuda necesaria
Lo cierto es que a los Bucks les vendrá realmente bien alguien que en su carrera acumula un 43,1% desde el triple, ya que el año pasado fueron el peor equipo tanto en triples convertidos como intentados.