Dirk Nowitzki se convirtió anoche en el sexto máximo anotador de la historia de la NBA al superar a Shaquille O’Neal durante el encuentro que su equipo ganó en Brooklyn tras una prórroga por 118–119. Precisamente fue Nowitzki quien anotó la canasta del triunfo para los tejanos.
El alemán, que anotó ante los Nets 22 puntos, dijo que el momento en que pasó al legendario pívot “no lo olvidaré durante el resto de mi vida”.
“Es increíble pasar a Shaq, uno de los grandes de todos los tiempos, una leyenda”, explicó Nowitzki. “Pude competir contra él por mucho tiempo. Fui un fan suyo en los 90. Podría decirse que fue el hombre alto más dominante que nunca se ha visto en este deporte. Es raro verme ahora entre estas leyendas, pero como siempre digo, realmente disfrutaré de esto una vez que mi carrera termine”.
Nowitzki añadió que hubiese calificado de “loco” a quien le hubiese anticipado hace 18 años cuando llegó a la liga “con un mal corte de pelo y un pendiente feo” lo que ha terminado consiguiendo.
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A pesar de seguir cumpliendo años, Nowitzki no ha disminuido en exceso su producción y está promediando esta temporada 17,5 puntos con un 48,3% en tiros de campo, incluyendo un 40,4% en triples.
Nowitzki, actualmente con 28.609 puntos, tendrá complicado alcanzar al quinto jugador en la lista de máximos anotadores, el legendario Wilt Chamberlain con 31.419 puntos. El ala-pívot de los Mavericks solo podría plantearse llegar a la cifra de Chamberlain si siguiese a su nivel actual y jugase al menos hasta la temporada 2017–18. Su actual contrató expirará al término de la campaña 2016–17.