Dirk Nowitzki es, de forma bastante indiscutible, el mejor jugador de baloncesto alemán de la historia. Con un anillo de campeón de la NBA, un MVP y 31.560 puntos como principales hitos, el ala-pívot tiene una gran cantidad de logros a sus espaldas, pero si algo le faltó para completar su palmarés fue un gran título con su selección. No obstante, si bien nunca llegó a proclamarse campeón con Alemania, sí parece haber servido de inspiración para una nueva generación que ha dado a su país las alegrías que él no pudo, algo que le ha hecho rendirse ante esta nueva camada de jugadores.
«Es la mejor generación que hemos tenido» reconoció la leyenda germana. «Es el equipo más completo de la historia del baloncesto alemán».
El ex de los Mavericks realizó estas declaraciones antes de que sus compatriotas mejoraran incluso su participación en los Juegos Olímpicos doblegando a Grecia por 76-63, clasificándose por primera vez para unas semifinales olímpicas. De esta forma, tras ganar su primera Copa del Mundo en 2023, los germanos están a una sola victoria de hacerse con su primera medalla olímpica, por lo que están muy cerca de completar un histórico ciclo de dos años que podría alcanzar tintes casi irrepetibles en función del color de dicho metal.
Este gran momento no se limita a la selección masculina, y de hecho ni siquiera se limita al baloncesto tradicional de cinco contra cinco. La selección femenina se medirá hoy a Francia para intentar llegar también a las semifinales y pelear por su primera medalla, medallas que consiguió el combinado femenino del 3×3 al imponerse a España en la final y sumar un nuevo oro para su país.
(Fotografía de portada: Matthew Stockman/Getty Images)