El pasado 27 de marzo Adam Silver al fin hacía oficial un secreto a voces: la existencia de un proyecto de liga europea operada por NBA y FIBA. Llamada NBA Europa de forma provisional. Desde entonces, han ido surgiendo ciertos rumores, pero nada oficial. En paralelos, la Euroliga ha celebrado con éxito su primera Final Four en Abu Dahbi y ha anunciado que el curso que viene contará con 20 equipos y 38 jornadas sumando a Dubai Basketball a la competición.
Hoy Mark Tatum se ha reunido de forma telemática con medios europeos para despejar dudas con lo que tienen entre manos. Aunque siguen quedando muchos cabos por atar. Silver dejó claro que comenzaría como una competición de 16 equipos, siendo 12 de ellos fijos. Ahora su mano derecha ha aclarado que la idea es que los dos finalistas de la Basketball Champions League clasifiquen para la primera competición. Lo cual implica la subsistencia de la competición organizada por FIBA en el Viejo Continente. Los otros dos puestos se repartirán en un torneo previo.
La legendaria División Europea
Ahora bien, la gran sorpresa de la intervención ha sido la posibilidad que ha abierto Tatum de cruzar equipos NBA con europeos con cosas en juego. «Los dos finalistas de la nueva competición quizás puedan participar en la Copa NBA en un futuro». ¿Cómo de lejano? A juzgar por sus palabras, bastante. «Incluso cuando tengamos acceso a un medio de transporte intercontinental supersónico, podremos abrir una división europea». Idea rocambolesca que lleva años planteándose en ciertos círculos sin mucho poso, pero que escuchadas de la boca de Tatum toman otro cariz.
Con la llegada de la competición podrían regresar también las giras de equipos NBA por Europa durante la pretemporada. Partidos que en los últimos años se reducen a la vuelta de Luka Doncic a Madrid y que han perdido importancia con respecto a Asia y Oriente Medio. Eso sí, sigue sin haber fecha de lanzamiento proyectada.
(Fotografía de portada de John David Mercer-Imagn Images)
