Han hecho falta unas cuantas semanas de competición para que un jugador llegue a la barrera de los 50 puntos, y el autor no podía ser otro que Stephen Curry. El base sacó a relucir su versión más anotadora en la visita de los Hawks al Chase Center, que fue testigo de su enésima exhibición y de la novena victoria de los Warriors en los diez partidos que han disputado, esta por 127-113, lo que les permite continuar como líderes de la competición.
Steph volvió a ser una máquina de anotar de todas las formas posibles, combinando su capacidad agilidad en el bote y movimiento, su velocidad y precisión en la ejecución del tiro, y su inusitada capacidad para anotar triples que, en manos de otro, serían malos lanzamientos. Fue precisamente desde el triple desde donde más sumó, ya que logró convertir 9 de los 19 lanzamientos perimetrales que intentó, y logró también un perfecto 13/13 desde el tiro libre. Además, repartió 10 asistencias, capturó 7 rebotes y robó 3 balones, firmando una actuación descomunal que dio el triunfo a unos Warriors que necesitaron algo así de su gran referente.
Y es que, al margen de Curry, no fue precisamente una gran noche para Golden State. De hecho, los de Steve Kerr arrancaron con muchas dudas y con problemas para contener el ataque de los Hawks, que llegaron a contar con ventajas bastante holgadas en la primera mitad (40-55 a mediados del segundo cuarto). Los 24 puntos de Steph al descanso lograron evitar que los locales se encontraran muy por debajo, pues el arranque de los de Atlanta, comandados por Young y Collins, fue fantástico.
No obstante, el tercer cuarto dio un giro radical al partido que prácticamente lo dejó encarrilado. Los Warriors no solo tomaron la delantera en el marcador, sino que con un parcial de 13-0 en los últimos dos minutos del cuarto lograron hacerse con una holgada ventaja (102-85) que les metió en el último periodo completamente lanzados y con los Hawks hundidos por la forma en que todo se les había escapado de las manos en cuestión de segundos. Curry anotó 10 de los puntos de dicho parcial y asistió a Bjelica para que anotara los otros 3, llevando en volandas a los suyos en un cuarto que ganaron por 41-20 y que puso prácticamente punto final al duelo.
En los Hawks, Trae Young fue el hombre más destacado con 28 tantos y 9 asistencias, pero tras una gran primera mitad, en la que llegaron 21 de sus puntos, se apagó notablemente y con él todo el equipo. Similar fue el caso de John Collins, segundo en anotación con 19 tantos de los que solo uno llegó tras el descanso.
(Fotografía de portada: Thearon W. Henderson/Getty Images)