Los Pelicans estarán en el play-in, y lo harán, en el peor de los casos, como novenos clasificados. El cuadro de Luisiana se aseguró dicha posición tras derrotar por 138-131 a Memphis, que aun con las ausencias de Ja Morant y Steven Adams fue un rival complicado y que puso contra las cuerdas a los locales hasta el final. De hecho, estos necesitaron una prórroga para acabar llevándose el duelo, pero estos cinco minutos de tiempo extra no impidieron que el Smoothie King Center terminara celebrando el billete para las eliminatorias previas.
Los aficionados no tuvieron sin embargo mucho que celebrar en la primera mitad, dominada completamente por unos Grizzlies que llegaron a colocarse 19 arriba apenas unos segundos antes del descanso. De la mano de un inspirado Jaren Jackson Jr., que asumió galones ante las bajas y terminó el duelo con 40 puntos, los de Tennessee tomaron las riendas con claridad, poniendo sobre aviso a los locales y obligándoles a responder en la segunda mitad.
En esta, los de Willie Green no defraudaron, y con hasta tres hombres yéndose por encima de los 30 puntos lograron salvar la situación y dar la vuelta al encuentro. Herbert Jones, con 35 tantos, firmó de hecho la mejor marca anotadora de su carrera, mientras que tanto C.J. McCollum como Trey Murphy le siguieron de cerca con 31 y 30 respectivamente. Brandon Ingram, por su parte, comenzó el encuentro bastante ausente, pero fue claramente de menos a más y logró acabar con 24 puntos y 13 asistencias tras un último cuarto en el que se echó a los suyos a la espalda en varios momentos.
El alero fue de hecho el autor del tiro que parecía matar el partido al colocar el 123-118 en el marcador a falta de 14 segundos, pero una canasta de los Grizzlies y una innecesaria falta en ataque de Jones cuando los locales trataban de volver a poner el balón en juego dieron a los visitantes la oportunidad de buscar el empate. Con tres puntos de diferencia en el electrónico, los Pelicans optaron por hacer falta y mandar a la línea de personal a Desmond Bane, que anotó el primer lanzamiento y tiró a fallar el segundo, que acabó en manos de Jaren Jackson, quien estuvo lo suficientemente hábil como para forzar la falta de Larry Nance tras coger el rebote. El ala-pívot no perdonó desde la línea y llevó el empate al electrónico, forzando una prórroga en la que sin embargo Memphis tendría poco que decir.
Con un 12-0 de salida, Nueva Orleans dejó claro que no estaba dispuesto a que el triunfo se le escapase en el tiempo extra, y se garantizó un cierre de partido bastante cómodo con el que celebrar su entrada en el play-in. La temporada ha sido toda una montaña rusa para ellos, y ahora, tras fases en las que pelearon por ser primeros de conferencia y otras en las que parecían incluso destinados a quedar fuera de los 10 primeros puestos, se lo jugarán todo a vida o muerte en una semana. Solo falta ver ante quién y con cuánto margen de error.
(Fotografía de portada: Carmen Mandato/Getty Images)