La palabra ‘histórico’ se usa a veces con demasiada ligereza, pero Nikola Jokic se ha ganado el calificativo con todas las de la ley. Con 26 puntos, 18 asistencias y 16 rebotes, el serbio firmó esta madrugada unos números nunca vistos en la historia de la NBA, exhibición que sin embargo no pudo acompañar con un triunfo en Nueva Orleans. Los Nuggets cayeron ante los Pelicans por 115-110, un resultado que no les hace perder la primera posición de su conferencia pero que pone patas arriba el grupo B del Oeste de la copa, que promete tener que recurrir al basketaverage para encontrar un ganador.
Nueva Orleans, líder por ahora del mismo, demostró una vez más que pese a las frecuentes bajas sigue siendo un equipo capacitado para tumbar a cualquiera, incluso a los vigentes campeones. Liderados por los 26 puntos de Zion Williamson, letal una vez más atacando el aro (10/17), los de Luisiana no solo vencieron, sino que a ratos llegaron incluso a arrollar a Denver, con tramos en los que llegaron a colocarse 20 arriba en el marcador. No obstante, ante un Jokic de otra dimensión no hay victoria fácil, y los locales tuvieron que tirar también de oficio para evitar la remontada.
Y es que los Nuggets llegaron a colocarse a un solo punto de diferencia en el último cuarto, momento en que tanto el propio Zion como Brandon Ingram, que terminó con 21 tantos, salieron de su letargo y, con dos canastas cada uno, firmaron un parcial de 8-0 que dejó claro que el triunfo se quedaba en el Smoothie King Center. Así, los Pelicans lograron equilibrar su balance y colocarse 6-6, lo que les permite mantenerse en puestos de play-in del Oeste.
¿Plantilla corta?
El desacierto en el triple (1/8) fue el único pero que se le pudo poner a Jokic, que mantuvo a los suyos con vida casi de principio a fin y que de hecho dio la sensación de llegar algo falto de energías al final. Sin Jamal Murray, el pívot está teniendo que afrontar un gran peso y no siempre está encontrando el apoyo necesario, lo que ha hecho que los de Colorado hayan sumado dos tropiezos en sus cinco partidos sin el canadiense.
Nikola tuvo como principal escudero a una sensacional Christian Braun, que con 25 puntos firmó el mejor partido de su carrera y en cierta medida maquilló la pobre contribución del resto. Michael Porter Jr., autor de 18 tantos, terminó tercero en anotación pero no fue tan letal desde el triple como de costumbre, y el banquillo, al margen del propio Braun, solo pudo aportar unos escasos 5 puntos. La situación debería equilibrarse con el regreso de Murray y la vuelta de Reggie Jackson a la segunda unidad, pero por ahora están siendo unas semanas algo complicadas para los vigentes campeones.
(Fotografía de portada: Carmen Mandato/Getty Images)