La llegada de 2023 no parece haber cambiado para nada a Nikola Jokic. En la primera jornada del nuevo año, el pívot volvió a ofrecer una versión completamente dominante para dar a los Nuggets un triunfo ante Boston por 123-111, llevándose así el duelo entre los líderes de cada conferencia. Denver se afianza por tanto a la cabeza del Oeste, posición a la que han llegado tras ganar 10 de sus últimos 12 partidos.
El sensacional nivel de Jokic ha tenido mucho que ver en esta racha, y desde luego tuvo que ver con lo visto esta madrugada sobre el parqué del Ball Arena. Con 30 puntos, 12 asistencias y 12 rebotes, el serbio se hizo con su noveno triple-doble del curso y llevó en volandas a los de Colorado, que fueron prácticamente todo la noche por delante y que, pese a no contar con grandísimas distancias, siempre parecieron tener el choque controlado. El pívot volvió a marcar el ritmo del partido de principio a fin sin que Boston encontrara la forma de pararle, e incluso firmó una de sus mejores noches en cuanto a eficiencia al terminar con un 10/13 en el tiro y no perder ningún balón.
«Es mi MVP, y debería ser el MVP de la liga por tercer año consecutivo» afirmó su compañero Bruce Brown al terminar el encuentro. «Lo está haciendo todo. No sé dónde estaríamos sin él».
Brown fue precisamente uno de los mejores socios de Nikola, pues, como viene siendo habitual, sus movimientos sin balón le permitieron explotar la buena visión del pívot para alcanzar los 21 tantos y terminar como segundo anotador del equipo. Le siguieron de cerca Michael Porter Jr. y Aaron Gordon con 19 y 18 respectivamente, mientras que Bones Hyland fue el mejor de los suplentes con 17, permitiendo a los Nuggets presumir de recursos ofensivos y dando a Jokic un apoyo que no siempre ha encontrado a lo largo de su carrera.
En concreto, fue en el tiro de tres donde más brillaron los de Malone, firmando un 17/30 que supone una de sus mejores noche de la temporada en dicha materia y que les permitió hacer mucho daño a la defensa de Boston.
Los de Mazzulla volvieron a estar comandados por los Jays, que esta vez, no obstante, no encontraron escuderos fiables. Jaylen Brown y Jayson Tatum, con 30 y 25 puntos, tiraron del equipo durante muchos minutos, pero su esfuerzo no fue suficiente para seguir el ritmo de unos Nuggets mucho más inspirados. Solo Derrick White, con 13 tantos, les acompañó en dobles dígitos, mientras que hombres importantes como Marcus Smart o Al Horford firmaron unos pobres 2/12 y 3/10 en el tiro respectivamente.
De hecho, ni siquiera el propio Tatum pareció sentirse cómodo durante gran parte del encuentro. El alero acabó el primer cuarto sin sumar un solo punto, y aunque fue creciendo con el paso de los minutos nunca llegó a poder desplegar su versión más dominante. La buena defensa local le causó 5 pérdidas y le permitió tirar solo 16 veces a canasta (su cifra más baja desde octubre), obligándole a recurrir a sus 14 viajes a la línea de tiros libres para poder sumar.
(Fotografía de portada: Matthew Stockman/Getty Images)