Primero era un breve descanso sin fecha, después un par de semanas más y ahora una ausencia segura de más de un mes. Ya se puede decir: la ilusión de ver a Ben Simmons sano durante toda una temporada ha saltado por los aires.
Ha sido el propio equipo, Brooklyn Nets, el que ha emitido un comunicado para anunciar que el jugador de 27 años ha recibido una inyección epidural en la espalda, procedimiento que han estimado necesario y que hace que su baja por un problema nervioso en la parte baja de la espalda se extienda al menos otras dos semanas.
Antes del partido que enfrentó a los neoyorquinos con Orlando Magic en el Barclays Center, fue el entrenador del equipo, Jacque Vaughn, quien explicó con exactitud la situación de su pupilo lesionado.
«La inyección se la suministraron esta semana. Fue solo una parte más del proceso que debe seguir para volver jugar. Es parte de su tratamiento, una que tiene mucho que ver con el fortalecimiento de la zona. No se trata de un contratiempo. En este momento todavía está haciendo cosas de bajo nivel en la cancha. Así que no hay ejercicios de rebote, ni sprints por la cancha. En un par de semanas, continuará fortaleciéndose y, con suerte, tendremos alguna novedad», señala.
Pese a la insistencia de los medios, el head coach no cambió el discurso al reiterar que no había sido una recaída; eso sí, confirmó que está lejos de regresar. «Repito, está trabajando a un nivel muy bajo sobre la cancha. No está haciendo nada con los compañeros».
(Fotografía de Sarah Stier/Getty Images)