Restan poco más de 24 horas para que el nuevo proyecto de los Knicks eche a rodar de manera oficial. Y uno de sus principales piezas de futuro está preparada para el exigente reto que se le presenta. Después de completar una pre-temporada en la que ha dejado detalles de su potencial, Obi Toppin es consciente de que la verdadera competición arranca ahora.
«Mi entrenador en Dayton solía decir que los partidos de pretemporada son balas de goma. Cuando empiezan los partidos de verdad, ya son balas reales», declaró el rookie a los medios de comunicación.
El encuentro de este miércoles ante los Indiana Pacers será completamente diferente a los que había jugado previamente, tanto en pre-temporada como en sus dos años universitarios con los Dayton Flyers.
«Estamos saltando al fuego y esto supone un cambio rápido. Esto no es a lo que todos están acostumbrados. Pero como siempre digo, esta oportunidad de estar aquí es una bendición. Así que no lo cambiaría por nada. Estoy muy ilusionado.»
Toppin ha firmado un buen desempeño durante los encuentros de preparación con los Knicks, destacando por su fortaleza física y unos recursos ofensivos más que interesantes, entre ellos, una habilidad de pase a la que sacar mucho partido.
«Durante el tiempo que estuve en Dayton tenían mucha atención en mí, por lo que no tenía más remedio que pasar el balón cuando doblaban o triplicaban la defensa. Trabajé en ello en los entrenamientos en Dayton y también estoy trabajando en ello aquí. Me siento cómodo encontrando al hombre abierto.»
El de Brooklyn hará todo lo posible para impactar de forma positiva en estos Knicks tan jóvenes y ha confirmado que ha completado largas sesiones de vídeo junto al entrenador Tom Thibodeau y el asistente Kenny Payne con el propósito de incidir en los aspectos a mejorar.
(Fotografía de portada de Joe Robbins/Getty Images)