Anoche los Philadephia 76ers sufrieron la segunda derrota más dolorosa de la temporada, lo que no es poco decir. Al menos si miramos estrictamente el marcador. Los Atlanta Hawks los hicieron papilla, 124-86. Nada menos que 38 puntos de diferencia.
Que si el experimento obra de Brett Brown con su vailoso rookie tuvo algo que ver, requeriría mucho análisis y demasiados tiros al aire. Lo relevante aquí es que, con la temporada perdida, no es mal momento para inventar. Probar los exquisitos movimientos de Jahlil Okafor partiendo del puesto de ‘4’ fue por lo que apostó anoche.
Además, algo debía intentar, pues los Hawks les tenían cogida la medida. Les habían ganado los dos choques en los que se habían cruzado hasta el momento. Con el de anoche, su última cita ya de la temporada, terminan con un inmaculado 3-0 y con un total de +87. En esta última aniquilación sacaron las vergüenzas de un equipo que, desde la llegada de Ish Smith, ha demostrado que ya sabe competir, pero que o dan lo mejor de ellos cada velada o la relajación la pagan cara.
Defendiendo a Millsap
En los duelos previos, Okafor se hizo cargo de dar lo mejor de sí ante Al Horford. Esta vez Brown le hizo probarse frente a Paul Millsap durante el primer y el tercer cuarto.
Este cambio de marcaje tiene unas connotaciones significativas. Mientras tanto Horford como Millsap gustan de prodigarse en el tiro exterior, Millsap tiende a pasar más tiempo en el perímetro, colocándose específicamente en una esquina con el objetivo de abrir la cancha, arrastrando así a uno de los hombres grandes del equipo rival lejos del aro, facilitando la penetración a canasta de sus compañeros.
Anteriormente, Nerlens Noel se ha encargado de la defensa de Millsap, debido en gran parte a que Okafor no tiene la velocidad lateral suficiente para realizar con efectividad esta tarea. Anoche, esto se corroboró.
«No creo que Jahlil [Okafor] pueda defender y perseguir a esos jugadores [del perímetro]», decía Brown hace escasas semanas tras probar misma dicha ante Cleveland Cavaliers, ha recogido el Philadelphia Magazine. «Creo que su velocidad y cuerpo no se lo permiten. Nerlens Noel es un atleta sobresaliente. Ese factor puede apagarnos muchos fuegos», concluía entonces.
Restándole credibilidad a sus palabras, Brown volvió a probar suerte una vez más anoche. «Sólo trato de examinarlo. Queremos aprender todo lo que podamos de como emparejar a Nerlens y Jahlil y darles diferentes marcajes de vez en cuando», cerraba Brown como moraleja.