El final del cuento siempre es el mismo. Sabes que van a aparecer. Pero aun tomando consciencia de ello, se convierte en imposible revertir el guión.
Otro triple-doble de Russell Westbrook y otra actuación estelar de cara al aro para Kevin Durant fueron armas lo suficientemente potentes como para detener los 45 puntos de Paul George y además darle la victoria a los Thunder por 111-115 ante los Pacers.
«Sentimos como que estamos en un buen momento. Esta noche hemos estado intensos. Con un back-to-back, venir aquí y ganar contra un equipo que nos ganó la anterior vez, te sientes muy bien», recalcó Durant al finalizar el choque.
Westbrook, otro mundo
Para Westbrook pocas palabras quedan. El base de Oklahoma logró su segundo triple-doble consecutivo, algo al alcance de muy pocos jugadores. 14 puntos, 14 asistencias y 11 rebotes fueron sus números, y ya tiene más triples-dobles en una temporada (14) que ningún otro desde Magic Johnson (17) en la campaña 1988-89.
Por su parte, Durant anotó 33 puntos y 13 rebotes, en lo que supone que lleve al menos 20 puntos en 55 partidos consecutivos. Casi nada.
45 puntos en vano
Qué sentiría George al ver que, por mucho que anotase, había dos tipos delante que iban a neutralizar cada mínimo paso que diera.
El alero terminó con un 14 de 29 en tiros de campo, añadiendo además 7 rebotes y 4 asistencias.