Victor Oladipo lleva muchos años siendo un gran admirador de Kevin Durant. Ni que recordar cabe la ilusión que le abordó cuando se vio ante la posibilidad inminente de jugar a su vera. Pero todos conocemos el vuelco que dio la situación, y ahora el ex de los Orlando Magic tiene ante sí un reto superior.
Durant, cuyo trabajo no desmerece a su talento, tiene una costumbre que llegó a los oídos de Oladipo. Cuando hay gira, cuando toca viajar y hacer ruta de uno o varios partidos, KD se interesa rápidamente por algún gimnasio disponible en la ciudad donde poder hacer su rutina de lanzamiento. Al escolta le gustó esa idea y la hizo propia. Desde entonces, encargaba a uno de los asistentes de los Magic, Laron Profit, la tarea de localizar un gimnasio con cancha de baloncesto en cada nuevo suelo rival.
«Eso me dio mucha confianza a la hora de pensar que este chico va a maximizar su talento», explicaba Profit y rescata The Oklahoman– «Él es de los que se va a poner manos a la obra. Se va comprometer con su oficio».
Élite en su posición
Extrapolando el estereotipo del alero defensivo y tirador (‘3-and-D‘) a la posición de escolta, la que ocupa Oladipo, éste huye del corsé; le aprieta. «No quiero ser simplemente un tirador de tres. No quiero limitarme a ser un gran defensor. Quiero ser uno de los mejores jugadores de esta liga, y para ello tienes que tener impacto en ambos lados de la cancha y hacer múltiples cosas», asegura el shooting guard.
Si Oladipo alcanzó el número dos del draft no fue por su muñeca, sino por su entrega y despampanante poderío físico. Lo de ser un francotirador por ahora le queda algo lejos. En sus tres campañas NBA promedia un 33,9% en la larga distancia —aunque mejora su porcentaje año tras año—. No obstante, es un notable alto en todo lo demás. Quiere alejarse del modelo limitado que han encarnado en los Thunder figuras como las de Thabo Sefolosha y ahora Andre Roberson.
Éste último, un stopper de primera tal y como ha constatado en los últimos Playoffs, ni es triplista experto ni goza tampoco del talento suficiente para crearse sus propios tiros. En esta segunda faceta Oladipo le saca ventaja. El ejercicio pasado encestó un 51,5% en tiros elaborados por su cuenta. En OKC solo le superarían Russell Westbrook, Cameron Payne y Dion Waiters.
Brutalidad exterior
Atletas. West y Oladipo son el dúo más olímpico que puede encontrarse en la NBA. El escolta tiene al alcance mejorar sus prestaciones en este aspecto sólo por disponer de mejores compañeros que en Orlando. Adams y Roberson ya han demostrado que lo son, y de Westbrook todo depende de su nivel de concentración. El playmaker ya ha pregonado que él y su nuevo compañero de backcourt pueden y deben convertirse en el mejor perímetro defensor de toda la liga. Oladipo está de acuerdo.
«La gente debería estar asustada», ha señalado al respecto Profit. «Atléticamente, no creo que haya ningún backcourt como ellos en la liga. Es casi tan raro como tener dos tiradores del calibre de Stephen Curry y Klay Thompson en el mismo equipo».
«No me voy a poner límites… simplemente voy a tratar de ser el mejor Víctor Oladipo posible y continuar esforzándome para ser bueno. Si me quedo corto, que no sea porque no morí en el intento», concluyó el nuevo ‘2’ de Oklahoma.