Los Pistons consiguieron una agónica victoria en su visita a Charlotte. El conjunto de Michigan se llevó sobre la bocina un partido que cambió de líder hasta 20 veces y que necesitó de una prórroga para dilucidarse, pues la igualdad y los continuos intercambios de golpes fueron la tónica de principio a fin. El choque cayó finalmente del lado de los visitantes por 126-127, dándoles su 15º triunfo del curso a costa de unos Hornets que han perdido las siete prórrogas que han disputado esta temporada.
Fue Kelly Olynyk el encargado de hacer que la balanza se decantara hacia los de Detroit. Con 126-125 en el marcador y 2,1 segundos por jugarse, el cuadro de Gentry dispuso de una última posesión, y, sin tiempo para jugadas más elaboradas, optó por poner el balón en manos del canadiense, que quedó algo liberado tras colocar varios bloqueos antes de que el balón se pusiera en juego. El ala-pívot recibió a unos cinco metros de la canasta, se levantó mientras se giraba hacia el aro, y vio cómo su lanzamiento decidía el partido mientras la bocina indicaba el final del mismo.
Olynyk terminó así con 20 puntos, convirtiéndose en el tercer anotador de los Pistons tras los 28 de Saddiq Bey y los 26 de Jerami Grant. «Me ha llevado nueve años, pero al fin lo he conseguido» dijo para comentar el primer game-winner de su carrera. «A veces en la liga hay que estar atento para leer las situaciones y reaccionar. Vi que había un hueco para recibir y Killian (Hayes) lo vio también, y eso fue la clave. Es necesario que tanto el pasador como el receptor imaginen la misma jugada».
Unos minutos antes, P.J. Washington se había convertido en el héroe local, pues fue el encargado de forzar la prórroga palmeando un tiro de Bridges con solo 4 segundos para el final. Sin embargo, pese a que lograron salvar milagrosamente el partido en el tiempo reglamentario, no pudieron hacer lo mismo en los 5 minutos extra a pesar de que dispusieron de varias opciones para matar el duelo, dejando a los Pistons con vida de cara a la última posesión.
Terry Rozier, con 33 puntos, terminó como máximo anotador del choque, seguido por los 29 de Miles Bridges, que sumó además 10 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones. LaMelo Ball, por su parte, no logró ser tan productivo, pues aunque terminó con 17 tantos, 7 asistencias y sendos rebotes, lo hizo con un pobre 6/24 en tiro que realmente empañó su actuación.
(Fotografía de portada: Rick Osentoski/Getty Images)