Los Magic han mejorado enormemente. Lejos (lejísimos) queda aquel horrendo comienzo de temporada que les dejó con un balance de 5-20 en los albores de diciembre. Desde ese momento dieron con la tecla hasta el punto de haber firmado un balance positivo de 17-12. No están para pelear por playoffs –ojo al play-in–, pero sí para plantar cara a cualquiera y ganar partidos como el de anoche en Charlotte por 113-119.
Lo cierto es que fue un encuentro repleto de alternativas. Los Hornets, quizás espoleados por jugar de local, empezaron mejor hasta el punto de rozar los diez puntos de ventaja a la conclusión del primer cuarto; eso sí, de poco les sirvió ante unos Magic que ya antes del descanso le habían dado la vuelta al electrónico. Con ese impulso vigente, tras el paso por vestuarios los de Florida apretaron para lograr una renta que alcanzaba los 11 tantos mediado el tercer periodo. Parecía que lo tenían todo controlado, pero los locales no querían rendirse tan fácilmente y ya entrados en el último cuarto se pusieron por delante. Fue un espejismo, un aliento final. Orlando reaccionó de inmediato, puso tierra de por medio y vivió un apacible final de partido.
Para cantar victoria los Magic contaron con la colaboración de muchos de sus chicos. Paolo Banchero firmó un doble-doble de 22 puntos y 10 rebotes, y Wendell Carter Jr. le replicó con 20 puntos y 12 rebotes. También estuvieron bien Markelle Fultz con 16 tantos y Franz Wagner con otros 14. Concluido el choque, Carter Jr. se mostró orgulloso por el rendimiento del equipo, que ha cerrado su viaje por la carretera con un balance de 3-1. «Esto muestra nuestra resiliencia y que podemos salir y competir con algunos de los mejores equipos de la liga», sentencia.
En los Magic sienten satisfacción por lo que están consiguiendo. Jamahl Mosley, head coach del equipo, elogia la capacidad de sus chicos para mantenerse unidos sobre el parqué. «Nuestros muchachos hicieron un muy buen trabajo comunicándose, cubriéndose unos a otros y simplemente compitiendo. Es el último partido de un largo viaje por carretera, y creo que es una excelente manera de terminarlo», analiza.
Charlotte: crisis desde la personal
Puestos a buscar diferencias en una contienda que por momentos estuvo realmente igualada, uno de los elementos que se antojaron clave fue lo mal que lanzaron los tiros libres los de Carolina del Norte. Así, mientras éstos hicieron un doloroso 11 de 23, los Magic se mostraron casi infalibles con un 27 de 30. «Haciendo algo así vas a perder seguro. Es muy frustrante», explica LaMelo Ball, quien fue el mejor de los suyos al marcharse hasta los 33 puntos.
Con cuatro derrotas consecutivas, los Hornets quedan ahora con un balance de 15-40; es decir, son el cuarto peor equipo de la NBA. A estas alturas parece claro que su única lucha de aquí a que finalice la regular season es asegurarse una buena posición de cara al draft de 2023.
(Fotografía de David Jensen/Getty Images)