Devin Booker parecía haber viajado a Orlando con el objetivo de arruinar la noche a los Magic. Pero los de Mosley ya no son un equipo cualquiera. Son un plato que se le puede atragantar incluso a los mejores anotadores del mundo. Con una exhibición defensiva en el tramo final, el conjunto de Florida se llevó una victoria de prestigio por 113-98 ante unos Suns que han ido creciendo con el paso de las semanas pero que se encontraron en esta ocasión a un muro prácticamente infranqueable.
Booker llegó con 42 puntos en su haber al cuarto periodo, dando continuidad a un momento de gloria excepcional que le había llevado a alcanzar los 52,46 y 62 tantos en tres de los cinco encuentros anteriores. Pero fue entonces cuando tanto él como sus compañeros tuvieron que tratar de encontrar huecos en una defensa que ofreció una de sus mejores caras de la temporada, y ya es decir. Porque así como a estos Magic a veces se les apaga la inspiración en ataque, atrás son un cerrojo andante.
Kevin Durant anotó un tiro de media distancia que puso el 89-92 a falta de 10 minutos. Y entonces, la sequía. Pasaron las posesiones, pasaron los minutos, y no había manera de encontrar espacios entre la agresividad de Jalen Suggs, los gigantescos brazos de Jonathan Isaac, y un entramado defensivo perfectamente ajustado que dejó a los visitantes sin convertir un solo tiro de campo en 8 minutos. Dos tiros libres, esa fue toda la producción ofensiva de los Suns durante un parcial de 21-2. Eso fue todo lo que pudieron crear un Booker que iba camino de una noche histórica, un Durant que, con 15 tantos, pasó más desapercibido que de costumbre, y un Beal que ni siquiera pudo llegar a los 10. Eso fue Phoenix. Eso consiguió Orlando.
Paolo Banchero, con 26 puntos y 7 asistencias, fue como de costumbre la referencia arriba y quien se encargó de sostener la ofensiva de los Magic, apoyado por Mo Wagner, que dio un paso adelante en el último cuarto para alcanzar los 16. Pero la clave estuvo en el otro lado. Donde está la identidad del equipo, el elemento que les está haciendo destacar como una de las revelaciones del año.
(Fotografía de portada: Rich Storry/Getty Images)