Uno de los jugadores con peor suerte en la NBA durante los últimos años es Jodie Meeks. Tras disputar en 2013-14 la mejor temporada de su carrera con los Lakers (15,7 puntos de media), el escolta firmó por tres temporadas con los Pistons. Pero a partir de ahí todo se torció. Una lesión de espalda en su primer año, y una fractura en un dedo del pie derecho en el segundo frustraron su etapa en Detroit, siendo traspasado en junio a Orlando a cambio de una segunda ronda del draft.
Semanas después de llegar a los Magic, un equipo que podrá aprovechar su peligro desde la línea de triple, Meeks tuvo que pasar de nuevo por el quirófano para volver a operarse de su pie lesionado. Según el Orlando Sentinel, el jugador de 29 años está progresando en su recuperación, aunque no estará listo para arrancar la pretemporada. Su equipo espera que Meeks pueda estar de vuelta a las canchas en noviembre, ya con la temporada regular en marcha.
Para cubrir su hueco en pretemporada, Orlando se hizo con los servicios de dos jugadores exteriores como Nick Johnson y Kevin Murphy. Pero Meeks apunta a ser un jugador importante en la segunda unidad de los Magic, aportando un peligro desde fuera del arco que el equipo echó de menos en la última temporada. En su carrera NBA, Meeks presenta un porcentaje de acierto en triple del 37,3%, pero Orlando espera verle más cerca del 40,1% que alcanzó en su último y mejor año con los Lakers.