Orlando Magic salió airoso de su segunda visita al Madison Square Garden tras imponerse en un final apretado por 104-98. Los de Florida consiguieron darle la vuelta al marcador gracias a un parcial favorable de 10-2 con 01:54 minutos restantes.
Cole Anthony guió la machada con 15 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias; secundado por Mo Mamba con otro doble-doble (12 puntos y 12 rebotes), y del escolta reserva Terrence Ross, máximo exponente de los suyos con 19.
En los Knicks, que han perdido en cuatro de las últimas seis jornadas, R.J. Barrett se destapó con 17 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias; y el pívot Mitchell Robinson agregó con 13 puntos y 11 capturas.
«Tienes que jugar durante los 48 minutos y no puedes bajar la guardia», admitió Tom Thibodeau. «Desgraciadamente esta noche nos hemos vencido a nosotros mismos. Nuestras pérdidas de balón nos han perjudicado. Somos capaces de jugar mucho mejor. Pero les damos el crédito. Lo han hecho bien y nosotros no», explicó.
Los Knicks mandaban por 96-95 tras una bandeja de Barrett; sin embargo, Orlando se puso por delante gracias a un 7-0 guiado por Franz Wagner (16 puntos y 9 rebotes), y posteriormente un robo clave de Jalen Suggs para asistir a Wendell Carter Jr. y acabar con las opciones de los neoyorquinos.
«Fue solo seguridad. Simplemente leí la jugada. Estaban buscando un pase, y sabía que lo harían cruzado. Solo trataba de hacer la jugada ganadora», dijo Suggs.
Sin confianza en Fournier
No está siendo el inicio soñado de Evan Fournier, quien ha perdido la confianza de Thibodeau. Según datos del periodista Tommy Beer, el francés no ha jugado el último periodo de los últimos seis partidos, siendo sustituido por Immanuel Quickley.
Un caso parecido al de su compañero Kemba Walker, partiendo en su lugar Derrick Rose o bien Alec Burks. Con Fournier en pista los Knicks atesoran un -72 en 225 minutos; y un -102 en 189 minutos con Kemba.
Todo lo contrario sucede con Quickley y Rose con +69 y +61 en pista en 183 y 210 minutos respectivamente.
Tal como están funcionando últimamente las cosas en los Knicks, Thibodeau debería tomar cartas en el asunto y apostar por otro quinteto titular. Con Kemba y Fournier sufren, sobre todo en defensa, y sus reservas les han comido el terreno.
(Fotografía de portada: Elsa/Getty Images)