El pívot de los Miami Heat, Orlando Robinson, no esperaba alzarse como titular en la NBA tan pronto, pero la lesión de Bam Adebayo le ha abierto las puertas del quinteto inicial. Una oportunidad que el joven interior está sacando adelante con nota.
El antiguo alumno de Fresno State, de 23 años, firmó el mejor partido de su incipiente carrera el pasado miércoles en la victoria ante los Toronto Raptors, en el que registró un doble-doble de 15 puntos y 12 rebotes. Días antes se había ido hasta los 16 tantos contra Indiana, aunque, en aquella ocasión, el enfrentamiento se saldó con derrota.
El entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, aprovechó una entrevista con el Miami Herald para compartir sus impresiones sobre el rendimiento de su joven pupilo. «Te hace respetar su fortaleza y su valor», declaró el técnico. «Es implacable con su trabajo, con su enfoque, con su compromiso de ganarse la confianza de todos. Y lo hace con espíritu competitivo.»
Spoelstra también elogió la disciplina y autocrítica de Robinson. «Mejora cada mes. Todo lo lleva al aprendizaje. Si comete un error en un partido, el que sea, se pone a trabajar en sesiones de video junto a Malik [Allen, el asistente] y lo repite 10.000 veces si hace falta. Y eso es lo que nos encanta».
Robinson, quien ya tiene garantizados 850.000 dólares de su salario de 1,8 millones de dólares para esta temporada, no estaba en la rotación del equipo cuando comenzó el curso. Jugó sólo en cuatro de los primeros 18 partidos y completó un tiempo en la G League.
Adebayo se perderá su cuarto partido consecutivo esta noche en Charlotte por una contusión en la cadera izquierda, por lo que es probable que Robinson vuelva a formar parte del quinteto titular de los Heat. Cuando este regrese sus minutos podrían ser nuevamente limitados, pero este tramo de partidos confirma su creencia de que tiene cabida en la NBA. «Lo sabía», afirmó Robinson. «Se trataba simplemente de esperar la oportunidad y aprovecharla al máximo».
(Fotografía de portada de Megan Briggs/Getty Images)