Orlando ha puesto fin a la buena racha de los 76ers. Con un Paolo Banchero de 29 puntos y una espectacular remontada, los de Florida dejaron a Philadelphia sin su octava victoria consecutivas al derrotarles por 109-119.
Lo cierto es que fue un partido extraño el vivido en el Wells Fargo Center. Unos Sixers calientes tras varias noches seguidas ganando, empezaron el encuentro pasando por encima de su rival; tanto es así que mediado el segundo cuarto vencían por hasta 20 puntos. Con tal diferencia parecía que solo les restaba jugar con tal ventaja para llevarse otra victoria, pero los Magic tenían otros planes. Tras el paso por vestuarios firmaron un excelente tercer cuarto de 42 puntos para entrar al último ya por delante en el marcador. Philadelphia quizo reaccionar, pero ya era tarde. Los Magic aprovecharon su buen momento de juego y sentenciaron en los doce últimos minutos.
«Somos un muy buen equipo. Solo tenemos que aprender a hacer este esfuerzo todas las noches. Tenemos que ser capaces de tomar como ejemplo este partido y trasladarlo al siguiente y al siguiente, sin importar quién sea el oponente», comenta Banchero.
Como dice el número 1 del último draft, quizás se trate únicamente de creer en las posibilidades del equipo. En lo que va de campaña han ganado tres veces a Boston, dos a Golden State y también han derrotado a Dallas, Phoenix y Philadelphia. Están yendo a más; no en vano tienen un balance de 15-11 tras empezar el curso con un doloroso 6-20.
Volviendo al choque de anoche, Banchero estuvo bien acompañado por los 19 de puntos de Franz Wagner, así como por los 22 que aportó su hermano Moritz Wagner desde el banquillo.
Desconexión de los 76ers
Así es. Concluido el encuentro, Doc Rivers tenía claro que no es que el equipo hubiese jugado mal, sino que en un momento dado salieron del partido y fueron incapaces de volver. «No creo que hayamos jugado sin ritmo. Se trata más de la presión de ellos, del nivel físico… consiguieron sacarnos. El partido dio la vuelta. Intentamos atacar el aro para sacar faltas, pero simplemente nos apagamos y no pudimos recuperar lo que hacíamos al principio», analiza.
En lo que concierne a las actuaciones individuales, Joel Embiid fue una vez más el mejor de los suyos con un doble-doble de 30 puntos y 11 rebotes. Tobias Harris y James Harden aportaron 17 tantos cada uno.
(Fotografía de Tim Nwachukwu/Getty Images)