Otra masterclass de Jokic doblega a los Mavericks

Mucho se ha hablado de cómo los Denver Nuggets están quizás en su momento de mayor fragilidad de los últimos años, pero lo que no ...

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Por Aitor Darias

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Mucho se ha hablado de cómo los Denver Nuggets están quizás en su momento de mayor fragilidad de los últimos años, pero lo que no puede hacerse bajo ningún concepto es dudar de Nikola Jokic. El serbio se ha encargado de mantener a flote al equipo prácticamente en solitario en un inicio de temporada portentoso, y esta madrugada ha sublimado todo esto comandando a los suyos en la victoria ante Dallas. Los de Colorado se impusieron por 122-120 a los vigentes finalistas, y, tras todas las dudas y todos los problemas de los que se ha hablado, se sitúan con un balance de 7-3 al sumar su quinto triunfo consecutivo.

Y esto es algo que no se entendería sin un Jokic que está dejando cortos los números que le han llevado a ganar tres MVPs. El pívot está jugando más minutos y asumiendo más responsabilidades que nunca, y aunque no sabemos qué impacto puede tener esto en el largo plazo, desde luego parece lo que los de Malone necesitan ahora mismo.

En esta ocasión, Nikola firmó una combinación estadística sin precedentes en la historia al alcanzar los 37 puntos, 18 rebotes y 15 asistencias, erigiéndose como el líder indiscutible de los suyos en todos los aspectos. Con este, acumula dos partidos de 35+15+15 a sus espaldas, una combinación estadística que solo otros cuatro jugadores (Wilt Chamberlain, Oscar Robertson, Luka Doncic y James Harden) han logrado en algún momento de sus carreras y sin la cual es imposible entender el triunfo frente a los Mavs.

Y es que, en una noche de gran igualdad, cada una de sus apariciones a lo largo de los 48 minutos fue necesaria. En un encuentro con 22 cambios de líder en el marcador y 15 empates, fueron los pequeños detalles los que acabaron decidiendo el duelo, y el Joker aportó un sinfín de ellos en un choque en el que no tuvo una ayuda excesiva.

No obstante, tuvo la ayuda justa. Jamal Murray y Michael Porter Jr. no firmaron una actuación necesariamente a la altura de quienes deben ser los dos grandes socios de Nikola, pero sí aparecieron a la hora de la verdad. El canadiense, asumiendo galones en el último cuarto y enderezando en él su noche hasta llegar a los 18 puntos; el alero, aprovechando la atención de la defensa a Jokic y Murray para convertir el floater que puso el 122-120 a falta de 6,5 segundos y se convirtió en la canasta de la victoria.

Irving, a las puertas del milagro

La excelente noche del serbio no fue correspondida por muchos de los hombres de Dallas, que estuvieron lejos de brillar en ataque. Las bajas acumuladas acortaron la rotación y dejaron al banquillo prácticamente sin aportación, Klay Thompson no estuvo fino desde el triple y firmó un pobre 1/6, e incluso Luka Doncic se quedó corto para sus estándares y no pudo pasar de los 24 puntos. Pero Kyrie Irving estuvo a punto de compensar todas estas carencias. Porque Kyrie sí llegó con ganas de plantar cara.

El base protagonizó su mejor encuentro de lo que llevamos de curso al irse hasta los 43 tantos, algo que logró además presumiendo de una eficiencia prodigiosa al terminar con un 77,3% de acierto en tiros de campo (17/22). Irving sacó a relucir todo su arsenal de recursos anotadores, que va desde su agilidad y velocidad para atacar la pintura, su habilidad para generarse su tiro desde la media distancia, o su precisión en el triple (6/8). Y con todo ello y con un excelente último cuarto en el que llegaron 16 de sus puntos, casi termina por culminar una noche tan gloriosa como la última vez que se midió a Denver.

No obstante, dicha eficiencia desapareció a la hora de la verdad. Kyrie falló el triple que habría puesto a los suyos tres arriba a falta de medio minuto, y después de la canasta de Porter erró también el tiro de tres que habría dado el triunfo a los visitantes en la última posesión, quedándose a las puertas de evitar el tropiezo. Así, los Mavericks se sitúan con un balance de 5-5, un récord con el que serían terceros en la Conferencia Este pero que en el salvaje Oeste solo les vale para ser 11º.

(Fotografía de portada: Tyler Schank/Getty Images)

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