«Me parece gente extremadamente egoísta lo que hacen». Estas son palabras de Rick Pitino para calificar y expresar su opinión acerca de los aficionados griegos, a los cuales ha empezado a conocer hace apenas unos meses, justo desde que aceptó la oferta para hacerse cargo del banquillo del Panathinaikos.
El entrenador no comprende cómo es posible que se les permita fumar y llevar bengalas a las gradas de las pistas; como tampoco comprende que los mismos aficionados no sean los primeros en saber comportarse de un modo cívico, algo del todo común y habitual en los aficionados al baloncesto.
«Yo fumo cuando estoy en un campo de golf, pero porque no tengo a nadie alrededor», comenzó atizando Pitino, en declaraciones recogidas por ESPN. «Pero cuando estás en un estadio y hay 10.000 tipos fumando, los jugadores se ahogan. Así que tarde o temprano tienes que recordarles que estamos en un lugar para practicar deporte, y que deben tener la suficiente disciplina como para aguantar al menos hasta el descanso. Ahí pueden salirse a la calle e hincharse a cigarros. Es su opción. Pero que no lo hagan cuando hay deportistas y niños delante. La verdad es que no creo que les importen ni los deportistas ni los niños».
Pitino, de 66 años, también recalcó que tampoco entiende «cómo se lanzan bengalas. Al final alguien se va a quemar y se hará daño. Lo veo como una tontería. Creo que los fans deberían estar más pendientes de sus jugadores e intentar que den lo mejor de sí». Como dato, Grecia y Bulgaria son los dos países de la Unión Europea con las tasas más altas de tabaquismo.
(Fotografía de portada de Joe Robbins/Getty Images).