Ish Smith ha hecho florecer a este equipo.
Tercer triunfo en seis partidos para los 76ers, que esta vez batieron por 109-99 a los Timberwolves, y logran generar así las mejores sensaciones de juego en muchos meses.
Smith, uno de los jugadores que mejor están rindiendo en Philadelphia, tendría en su haber 21 puntos y 11 asistencias, mientras que Richaun Holmes anotaría otros 17 tantos.
“Somos jóvenes y estamos jugando rápido. Constantemente estamos tratando de mejorar. Hoy ha sido un buen triunfo. Lo celebraremos esta noche y ya nos vamos a poner a preparar el siguiente partido”, señalaba el mismo Smith.
Hasta Brett Brown ya reacciona de otra manera cuando se le pregunta por el potencial del equipo y, aunque siguen siendo el peor equipo de la NBA en cuanto a balance, lo cierto es que la confianza en sí mismos ha empezado a cambiar.
“Creo que tenemos un equipo tan joven que su personalidad entronca con el espíritu juvenil que tenemos”, añadía Brown.
Pasividad visitante
Los 76ers se vieron reforzados por la tremenda pasividad de los Timberwolves a la hora de cerrar el rebote, sobre todo cuando los locales lograron atrapar varios en ataque que a la postre serían definitivos.
Sam Mitchell, una rueda de prensa más, volvió a insistir en la falta de dureza que está caracterizando al equipo, una constante que ya demasiadas veces les ha lastrado a pesar de contar con tal variedad de jóvenes jugadores.
«Ellos jugaron con intensidad, jugaron mejor», dijo Mitchell. «Una vez que comenzaron a hacer lanzamientos, consiguieron una buena racha. No sólo se trata de la derrota. Esto va de cómo estamos compitiendo. Tenemos que hacer un mejor trabajo”.
Shabazz Muhammad anotaría 20 puntos, por los 16 con los que acabó Andrew Wiggins.