El mejor ataque y la peor defensa de la NBA se encontraron en la noche del viernes en Dallas y ocurrió lo que tenía que ocurrir, una masacre.
Los Mavericks se impusieron a Los Angeles Lakers por un escandaloso marcador de 140-106, la mayor anotación del equipo tejano en cinco años.
La sexta victoria consecutiva de los Mavericks se fue construyendo desde el primer momento, pero fue en el tercer cuarto cuando los de Rick Carlisle aumentaron la ventaja hasta hacerla definitiva al concluir ese periodo con un parcial de 42-24.
Numerazos de Dallas
Los Mavericks establecieron mejores marcas de la temporada en varios apartados:
- Puntos: 140
- Porcentaje acierto tiros de campo: 62,2%
- Asistencias: 37
Dirk Nowitzki con 23 puntos, Chandler Parsons con 21 y Monta Ellis con 20 y 10 asistencias fueron los más destacados de los locales. Entre los tres jugadores se combinaron para un brutal 23 de 33 en lanzamientos. En total ocho jugadores de Dallas al menos alcanzaron la decena de puntos.
«Tienen muchos tiradores», dijo Kobe Bryant. «Nos han bombardeado».
Errático Bryant
Bryant se quedó en 17 puntos y 7 asistencias tras fallar 16 de sus 22 tiros en los 31 que permaneció en la pista.
Jordan Hill fue la otra cara de la moneda para los Lakers, pues sus 16 puntos y 10 rebotes los consiguió sin fallo, 7 de 7.
El equipo de Byron Scott anotó fácilmente concluyendo con un 51,8% de efectividad en tiros de campo -solo Bryant y Young se quedaron por debajo de esa cifra- y repartieron en total 24 asistencias, pero la defensa fue inexistente.
«A lo mejor en el vestuario los chicos estaban satisfechas tras conseguir dos victorias y solo querían volver a casa», dijo Byron Scott. «No puedes hacer eso si quieres ser competitivo en esta liga».