Restan poco más de tres semanas para que se reanude la temporada y la inminente llegada de la burbuja de Orlando ha destapado el tarro de las innumerables declaraciones por parte de los actores protagonistas. La de Nikola Vucevic es una de esas voces relegada a segundo plano a causa de su reducida repercusión mediática y el poco impacto que han tenido los Magic durante la última década.
Esta toma ahora especial relevancia a causa de su cercanía con la sede en la que la NBA ha establecido su punto de retorno. Un estado en el que el reciente repunte en los casos de COVID-19 ha hecho saltar las alarmas. Por ello, el internacional montenegrino ha estado en constantes conversaciones con jugadores de toda la liga preocupados por la situación.
«Ninguno de ellos mencionó estar especialmente preocupado por el aumento de los casos en la zona», explicó el pívot en unas palabras recogidas por SBNation. «Estaremos en Orlando pero encerrados del resto del mundo, así que no creo que deba ser una gran preocupación. Las conversaciones eran más sobre qué llevar o qué hacer durante la burbuja. No es que nosotros como equipos formemos parte de la organización o tengamos acceso a ciertas cosas. Eso es asunto de la NBA y será el mismo proceso para todos.»
A medida que la liga se prepara para embarcar en aguas desconocidas, el rumor sobre la necesidad de añadir un asterisco a este campeonato por la particularidades que lo han condicionado han vuelto a hacer acto de presencia. Austin Riverts, nativo de Florida central y actual jugador de los Rockets, así lo cree pero debido a los desafíos adicionales que suponen el regreso de la competición. Se trata de un tramo final especialmente agotador para todos los involucrados y uno de los desafíos más difíciles que haya tenido un campeón, al no existir ventaja de campo y estar completamente aislados del mundo exterior.
«Estoy de acuerdo con esas declaraciones», añadió Vucevic. «Juegas todo un año y te preparas para los playoffs. De repente, tienes un parón de tres o cuatro meses y juegas en un sitio neutral. No puedes volver a casa y estás atrapado en una habitación de hotel. Es diferente a lo que estamos acostumbrados. Ganar será mucho más difícil que hacerlo de la forma habitual. Cuando la gente hablaba de asteriscos lo hacía de manera negativa. Pero ahora las dificultades serán las mismas para todos. Nadie va a tener una ventaja en comparación con los otros equipos. Ganará el equipo que encuentre la mejor manera de sobrellevarlo. La gente podría incluso respetar más a este campeón por lograrlo en una situación tan difícil.»
Los desafíos que conlleva el aislamiento en una única sede contempla un escenario que, tanto jugadores, como entrenadores y ejecutivos nunca han experimentado. Una burbuja que implica jugar sin aficionados, estar lejos de los familiares y amigos y no tener libertad de movimiento.
Otra dificultad añadida será la de buscar el máximo nivel posible en un tiempo reducido. Por lo general, muchos equipos siguen una trayectoria progresiva al alza en cuanto a intensidad. Perder los primeros partidos no suponen mayor preocupación, pero en Orlando una derrota puede suponer la diferencia entre estar o no en los playoffs. Especialmente en el caso de unos Magic situados en la octava posición de la Conferencia Este.
«Los primeros dos o tres partidos serán muy importantes. Tu mente puede estar en un punto pero a tu cuerpo le puede costar más llegar. No será lo mismo que empezar en noviembre. Los primeros partidos siempre suponen un ajuste, pero nosotros estaremos luchando por llegar a los playoffs», declaró el montenegrino.
Con solo tres equipos, Orlando, Brooklyn y Washington, luchando por las últimas dos plazas del Este, los Magic tendrán que esforzarse para cerrar su pase a los playoffs. Las numerosas bajas de los Nets y la considerable ventaja sobre los Wizards les puede facilitar la gesta. Pero como afirma Vucevic, todos parten del mismo punto y nadie debe confiarse.
(Fotografía de portada de Vaughn Ridley/Getty Images)