El comienzo de Chandler Parsons en Memphis Grizzlies está siendo duro. Tras abrir la campaña lesionado y recaer poco después de debutar, las últimas semanas se están haciendo cuesta arriba para el exjugador de Dallas, que vive entre la restricción de minutos, la falta de ritmo de juego y las críticas de sus propios aficionados.
Lejos de buscar excusas, Parsons prefiere ser totalmente sincero y admitir que no está ni medio cerca del jugador que desea ser. Es más, cuestionado por Mike Wallace en ‘Grind City Getup’ podcast sobre su desacierto en el tiro de larga distancia, Parsons afirma que ahora mismo su tiro «simplemente no existe».
La realidad es que sus porcentajes están lejísimos de los que ha marcado durante su carrera. Hasta la fecha se queda en un 35,9% en tiros de campo y en un 25% en triples para una media de 6,7 puntos por noche.
En cuanto a la restricción de minutos, cree que el hecho de haber vivido la misma situación en Texas es una ventaja. «Haber pasado por esto el año pasado en Dallas es algo que me ayuda a no estar tan frustrado en estos momentos. Estoy acostumbrado a jugar muchos minutos y disputar los últimos cuartos… Por ahora se trata en hacer lo necesario para llegar a la meta final».
Objetivo ‘playoffs’
Lo que tiene claro Parsons es que la palabra precipitación no está en su diccionario. Sabedor de que aún debe trabajar en su rodilla, la cual afirma que ha ganado en fortaleza, apunta a la postemporada como el momento en el que debe estar jugando su mejor baloncesto.