Si hay algo necesario en Miami Heat es solucionar el problema con Hassan Whiteside. El pívot –jugador mejor pagado del equipo– ha terminado la temporada muy enfadado con el trato en forma de minutos que ha recibido por parte de Erik Spoelstra, a quien ha acusado de ni siquiera darle la oportunidad de demostrar que podía hacerlo bien en playoffs ante Philadelphia 76ers.
Con ese volatil escenario como punto de partida, el presidente de la franquicia de Florida, Pat Riley, fue cuestionado por la relación entre técnico y jugador dejando claro que deben trabajar para arreglar las cosas. «Va a haber una intervención. Yo mismo mediaré… No hay duda de que la relación entre ambos estaba mal en los playoffs. No voy a poner ningún tipo de excusa, pero comenzó la temporada lesionado», explica a Barry Jackson de Miami Herald.
Cierto es que Whiteside solo ha podido disputar 54 encuentros de la temporada regular, pero no parece que eso explique que haya pasado de pieza clave a ser casi una molestia para el sistema de Spoelstra. Sus 15 minutos por noche en la post temporada solo encuentran razón en que el entrenador crea que no le sirve. Quizás por ello, Riley apuesta porque modifique su estilo de juego. «Va a tener que hacer algo para cambiar porque es un gran jugador. Debe encontrar cómo ser más efectivo», señala.
¿Hay otra salida?
Una vez que ambos pongan las cartas sobre la mesa habrá solo dos caminos a seguir. Por un lado pueden limar asperezas y continuar juntos. Por otro llegarán a la conclusión de que no entra en los esquemas del equipo, acercándose así a un eventual traspaso. Lo segundo parece más probable, ya que es complicado imaginarse a Whiteside jugando lejos del aro, y ya no solo eso, sino siendo un jugador determinante con ese rol. Puede que para ambos sea más positivo separar sus carreras, aunque antes deberán encontrar a alguien que quiera hacerse cargo de los 52 millones de dólares que tiene firmados hasta 2020, siendo el segundo año una opción de jugador.