Pat Riley, presidente de operaciones de Miami Heat, se ha mostrado muy satisfecho con el rendimiento de los suyos antes de producirse el parón de la liga debido al Coronavirus. El conjunto dirigido por Erik Spoelstra marchaba 4º de la Conferencia Este con un registro de 41-24, y con la posibilidad de obtener la ventaja de campo en la primera ronda de los playoffs en un hipotético enfrentamiento ante los Indiana Pacers.
«Teníamos un muy, muy buen equipo de baloncesto», admitió Pat Riley. «Muy bien entrenado y creo que lo demostramos noche tras noche en la pista. Superamos algunas adversidades, algunas lesiones importantes… Cuando eso pasó, el siguiente jugador dio un paso al frente. Es uno de los dichos de nuestro técnico Spoelstra. Creo que estábamos 41-24 o algo así, y nos dirigíamos a obtener la ventaja de campo en los playoffs. Ha sido un año fantástico. Pero estoy realmente decepcionado porque no hemos podido ver el final. Especialmente después de hacer el traspaso por Jae Crowder, Solomon Hill y Andre Iguodala. En su momento pensé que nos daría una ventaja en la pos-temporada», explicó.
Andre Iguodala, traspasado en verano desde Golden State a Memphis, se vio envuelto en una operación a tres bandas con Minnesota Timberwolves para aterrizar en Florida, y como parte de la transacción acordó un compromiso por 2 campañas y 30 millones de dólares con Miami Heat, siendo el último curso opcional para el equipo.
«Cuando empezamos esta temporada, pensamos que teníamos algo muy bueno. Especialmente cuando tuvimos la oportunidad de firmar a Jimmy Butler. Pero realmente desconocíamos lo buenos que serían Tyler Herro, Kendrick Nunn o Duncan Robinson… Y tener a Goran (Dragic) junto a Jimmy y también a Bam (Adebayo) quien ha estado alrededor de tres años con nosotros. Y también a Meyers Leonard y su personalidad contagiosa, y a Kelly Olynyk. Para todos los efectos estoy muy feliz con nuestro equipo y de que pudimos cambiar muchas cosas y encontrar a los jugadores correctos, la combinación correcta para jugar al pick & roll, tipos que pueden postear y también a un par de jugadores que pueden lanzar desde el exterior. Así que por todo eso estamos siendo tan optimistas sobre cómo avanzar hacia el futuro con este grupo de jugadores», explicó.
Persigue el undécimo anillo
A pesar de sus 75 años y sus 10 de anillos de campeón NBA como jugador, asistente técnico, técnico jefe y directivo, Pat Riley no ha perdido ni un ápice de su competitividad feroz y está deseoso de sumar el anillo número 11 a sus vitrinas, el cuarto desde que está al frente los Miami Heat.
«No tengo mucha paciencia. Ya me conoces. Quiero construir otro equipo de campeonato y estamos cerca. Quizás necesitamos a otra estrella. O quizás no. Ahora mismo no lo sé. Estamos en este punto y somos aspirantes, y estoy contento con ello», concluyó.
(Fotografía de portada: Michael Reaves/Getty Images)