Casi resulta extraño ver a Patrick Beverley en una actitud sosegada. Siempre dentro de su absoluta ausencia de quietud, el base de los Timberwolves ha aparecido esta semana por el podcast de J.J. Redick para charlar de la forma más distendida que sabe. En dicha conversación Beverley rememora, entre otras muchas cosas, cómo se dio su salida de Los Angeles Clippers. El pasado verano la franquicia tenía la opción de extender el contrato que el jugador había firmado en 2019 por 3 años y 40 millones de dólares. «Me hicieron una oferta que rozaba lo irrespetuoso» cuenta Bev.
Obviamente no era lo que esperaba. El equipo venía de protagonizar los mejores playoffs de la historia de la franquicia, llegando a las finales del Oeste a pesar de la baja que Kawhi Leonard sufrió contra los Utah Jazz. Beverley fue muy importante en esa serie agotando a Donovan Mitchell en la defensa exterior, y lo volvería a ser frente a Booker y Paul cuando tocó enfrentar a los Suns. Aunque esta vez no fuese suficiente. «Creía que iba a ser algo fácil» admite Beverley refiriendo las sensaciones que tenía aquellos días con respecto a su posible extensión. La cual acabó siendo truncada por lo que él cree era una decepcionante cifra.
Sin embargo, Patrick Beverley agradece el trato que la organización y especialmente Lawrence Frank por dejarle escoger entre sus tres destinos predilectos. Minnesota estaba entre ellos, y cuando los Clippers le mandaron a Memphis, sabían que el jugador acabaría en las filas de los Timberwolves. Ya en Minneapolis, Beverley firmó esa extensión por 13 millones de dólares que le atará a la franquicia hasta el verano de 2023.
(Fotografía de portada de Stacy Revere/Getty Images)