«Es uno de mis mayores objetivos», dijo recientemente Patrick Beverley en declaraciones al portal Sporting News. Se puede tener pocas aspiraciones más claras en la proyección profesional de una persona.
El base de los Houston Rockets está más enfocado que nunca a reinar en la NBA precisamente en la habilidad que más fomenta. Es una de las arterias defensivas principales de su equipo y desde que Beverley inció la temporada —pasada la mitad de noviembre— los Rockets llevan un récord de 13-2.
Además de eso, desde que Beverley está inyectado en el sistema de Mike D’Antoni, Houston ha mejorado notablemente en defensa. Y claro, está ahora mismo con menos abuela que un octogenario.
«Siento que soy el mejor jugador defensivo de la liga ahora mismo. Espero que toda la liga lo vea. Si ganamos partidos, la gente lo irá viendo más», declaró un Beverley que aspira a un galardón (el DPOY) que no gana un guard (base o escolta) en los últimos 20 años.
Beverley, a por Payton
El último base que lo hizo fue Gary Payton (temporada 1995-96). Y Beverley quiere recuperar la tradición de los jugadores con estatura reducida.
«¿Por qué no yo? Tengo la misma mentalidad de killer (que Payton), el desplazamiento lateral o las manos rápidas. Es uno de mis objetivos, mi mayor objetivo. Puedo conseguir algo así. Pondré a mi equipo en una posición para ganar muchos partidos», clausuraba el base de los Rockets.
Su competencia
Supongo que hay otro reyes de la defensa que difieren sobre las apuestas de Beverley. Sin ir más lejos, Draymond Green también ha asegurado desear la corona defensiva esta temporada.
También lo hará Kawhi Leonard, vencedor en las dos últimas ocasiones. Y un largo etcétera de jugadores empezando por Jimmy Bulter, Hassan Whiteside, Rudy Gobert, Tony Allen, Anthony Davis y acabando por nombres como Myles Turner, Chris Paul o Avery Bradley.