Paul George y Kawhi Leonard fueron presentados anoche oficialmente como nuevos jugadores de los Clippers. El nuevo dúo de moda de la NBA ha aterrizado en Los Ángeles este verano con el objetivo de cambiar la Liga, y su unión se ha prestado a comentarios y especulaciones desde el primer día, pues no tardó en conocerse que fue la llegada de George lo que hizo que Leonard se decantase finalmente por los de Doc Rivers. No obstante, como el propio ex de los Thunder rememoró, esta dupla pudo haberse dado mucho antes.
«Recuerdo cuando estaba en Indiana y la franquicia eligió a Kawhi en el Draft» dijo. «Fue algo que me dejó bastante confuso, porque yo era el segundo alero de la plantilla y él jugaba en la misma posición. Estaba un poco nervioso por la posible competencia.
Paul habla, por supuesto, de la noche del Draft de 2011, en el que los Pacers seleccionaron al alero en el puesto número 15. George, elegido un año antes en la décima posición, era aún una pieza joven en un equipo por aquel entonces comandado por Danny Granger, también alero. Sin embargo, la coexistencia sería realmente breve, pues solo unos minutos después de ser elegido Leonard fue traspasado a los Spurs a cambio de George Hill.
«Visto en perspectiva, sabiendo el jugador que soy y cómo ha evolucionado él, me gustaría que hubiésemos conservado aquel pick y que hubiésemos crecido juntos» continuó PG13. «Parece que estábamos destinados a jugar juntos».
El camino
Para llegar finalmente a jugar juntos ambos han tenido que dar un pequeño rodeo. George, que tenía claro en 2017 que no renovaría con Indiana, salió traspasado a Oklahoma City, donde pese al fracaso inicial decidió comprometerse a largo plazo para buscar un anillo junto a Westbrook. No obstante, Lillard adelantó enormemente la fecha de caducidad del proyecto, y solo un año después de su renovación salió en un nuevo traspaso, esta vez rumbo a Los Ángeles.
Kawhi, por su parte, también se marchó siendo expiring, aunque lo hizo dejando atrás muchos más problemas (qué último año aquel con los Spurs) y de forma más exitosa. El alero llegó a Toronto, ganó el primer anillo de la franquicia, y decidió que su idilio con Canadá no pasaría de ahí. Quería ir a los Clippers y ellos le querían, y en cuanto estos forzaron el destino con la llegada de Paul la unión se hizo inevitable.
(Fotografía de portada: Kevork Djansezian/Getty Images)