Aunque anoche acabara expulsado, dejó sellada su misión antes de terminar el áspero encuentro ante los 76ers. Paul George lideró a Indiana Pacers a la cuarta victoria consecutiva y dejó botando y en el área las opciones de su equipo para certificar el pase a playoffs. No es casualidad que los Pacers lleguen tan preparados al tramo decisivo de la temporada, y es que el propio George ha elevado sus prestaciones sobremanera desde la llegada del mes de marzo. Sigue albergando un jugador diferencial.
Antes de marzo, George ofrecía unos guarismos de 21,7 puntos, 44,1 por ciento en tiros de campo y 33,7 en triples. Métricas aceptables pero no distintivas, precisamente el adjetivo que más va con George en los actuales Pacers.
Pero resulta que su salto desde marzo ha sido sideral. 28,3 tantos, 50,1 por ciento en tiros de campo y 41,8 en triples le avalan. Liderando a su equipo en números y también a pie de cancha.
PG-13 is heating up… and the timing couldn't be better. pic.twitter.com/1xTfwXfZQ9
— NBA on ESPN (@ESPNNBA) April 11, 2017
Pacers y playoffs
Más síntomas del reciente diagnóstico favorable. En ocho ocasiones desde que empezó el mes de marzo, Paul George ha superado la treintena de puntos en una sola noche —en menos de mes y medio—; durante el resto de la liga lo hizo en diez ocasiones —lo sumado entre noviembre, diciembre, enero y febrero—. El salto es evidente.
Y además de la anotación, también George está ofreciendo su mejor versión defensiva, siendo fundamental en la sujeción de estrellas rivales y creciendo en cuanto a involucrar a los suyos. En abril, por ejemplo, promedia 4,8 asistencias y 2,4 robos por noche. Valores netamente superiores a sus 3,4 pases de canasta y 1,6 robos de media en la temporada. Está en su mejor momento de la temporada. Cuando más le necesita su equipo.
El Paul George hermano de la competitividad plena ha vuelto a la familia. Y los Indiana Pacers son ahora mismo una papeleta de dudosa voluntad para los cabezas de serie en los playoffs de la Conferencia Este. Nadie elegiría Indiana como rival predilecto si tuviera tal potestad, la de elegir a voluntad. Y menos con Paul George en fase creciente.