Pese a que se le dio por recuperado hace unos días y que es cierto que está cerquísima del retorno, Paul George no forzará para volver cuanto antes a la normalidad de su equipo, alegó el propio jugador este lunes.
«Queremos estar seguros de que estoy lo más cerca posible del 100 (por cien). No es cosa de ‘Paul se está sintiendo mejor, hay que ponerle a jugar ya’. Se trata de estar seguro del todo de que estoy bien, de que el equipo médico así lo cree y de que la directiva también», dijo George este lunes y recogió The Associated Press.
Indiana, séptimo en el Este hace pocos días, ha entrado en un bache de cinco derrotas seguidas que les han sacado de puestos de Playoffs. Pero no será George el salvador que llegue para arreglarlo todo. No es ése ahora su papel. Jugador y franquicia desean cerciorarse de que el físico de George está a buen recaudo antes de volver.
Depende de Bird
Desde el pasado final de febrero, momento en el que George volvió a entrenarse con normalidad, el alero ha ido mejorando y cogiendo más confianza. Sin embargo, todavía no se conoce cuándo la NBA volverá a ver a uno de los mejores jugadores del curso pasado.
«No va a jugar antes de que esté preparado y de que Larry (Bird) dé el visto bueno final en eso», alegó al respecto Frank Vogel, técnico de los Pacers. Bird es el presidente de operaciones de Indiana.
Así es que, más pronto o más temprano, la vuelta de George podría producirse en unos días o bien dejar cerrarse la persiana hasta el curso que viene.