La vida da muchas vueltas. Bueno, en este caso quizás no tanto. Cuando en los playoffs de 2019 Damian Lillard mandó a casa a Oklahoma City Thunder con un triple lejanísimo, la estrella de los Blazers ya estaba habituada a anotar casi desde cualquier sitio de la cancha. Paul George, su defensor en aquella jugada, no tardó en definir la decisión del base All-Star como «un mal tiro», señalando al hecho que por la distancia y el momento había decisiones mejores a tomar. He aquí la acción.
Las palabras de Paul George le han perseguido desde entonces. Muchos señalaron que la canasta fue culpa suya por dar demasiado espacio a un jugador habituado a anotar triples muy lejanos. Otros le dieron la razón en que Lillard tenía opciones más sencilla, pero de igual modo se mostraron en contra de su comentario, el cual entendían fuera de lugar, y hasta cierto punto consecuencia de la frustración.
Con ese contexto llegamos al All-Star de 2021. Damian Lillard formaba parte del Team LeBron. El base de los Blazers se fue hasta los 32 puntos con ocho triples, incluyendo uno desde media cancha que supuso la victoria para su equipo. Tras tal acción, Paul George admitió que el jugador de Portland tiene un rango de lanzamiento que casi nadie puede igualar, y que aquella canasta de 2019 fue un gran lanzamiento.
«Supongo que fui criticado por la razón correcta por calificar el tiro de Dame en los playoffs como un mal tiro. Quiero decir, veo que el rango de este tipo es una locura. Y quiero decir, no es como si fuera un tiro habitual desde el medio de la cancha. Estos son tiros que están bien dentro de su rango». Tras comentar eso, el periodista le pregunto si ya no era un mal tiro aquel de 2019. La respuesta del alero de los Clippers: «Es un gran lanzamiento. Levanto los dos pulgares».
Aquella canasta de 2019 es historia de la NBA. Cerrar una eliminatoria de playoffs con un triple desde 10 metros es una locura al alcance de unos pocos elegidos. En el All-Star de anoche Lillard repitió guión. Quizás no hacía falta que George destacase lo gran jugador que es el base de Portland –PG también lo es–, pero nos sirve para recordar que es uno de esos jugadores especiales, uno de los pocos hechos para los grandes momentos. Y bueno, es más fácil alabar a alguien cuando está en tu equipo –como anoche– que cuando te manda para casa.
(Fotografía de Kevin C. Cox/Getty Images)